Yesung no tuvo noticias de Kangin durante la mañana siguiente. Tampoco le extrañó en demasía, tal y como habían acabado las cosas con Kyuhyun, ya se lo imaginaba.
Yesung comprendía a Kyuhyun, por supuesto que sí. Y no le culpaba por pensar así del mayor, para nada. Pero también sabía cómo se estaba sintiendo ahora Kangin, puede que hubieran separado sus caminos hacía mucho tiempo, pero ellos dos habían sido muy buenos amigos durante el tiempo que coincidieron trabajando para Yi Hoon y Yesung le conocía bien. Y sabía que en ese momento el mayor estaría fatal. Pero no podía hacer nada por ayudarle en ese momento, su deber ahora era proteger a Kyuhyun y tanto él como Kangin sabían de sobras lo que habían hecho en el pasado, ninguno de los dos estaba orgulloso ahora, los dos trataban de dejarlo atrás, pero eso no redimía el hecho de que eran unos asesinos.
Cuando aquella mañana Yesung despertó, Kyuhyun seguía dormido. Al ver su rostro tan descansado y tranquilo, por un momento tuvo ganas de llorar. La historia de Kyuhyun y Kangin le había recordado la cantidad de gente que, como Kyuhyun, por su culpa habían perdido a un padre o una madre. De repente todos aquellos pensamientos de hacía ya un par de años asaltaron su mente otra vez. ¿Qué clase de monstruo había sido? ¿Cómo había podido vivir de ese modo? ¿Cómo era capaz de dormir por las noches en aquel entonces? Ahora, se le revolvían las tripas nada más de pensar en ello...
Kyuhyun se removió entre sus brazos, sacándole de sus horribles pensamientos. Se reacomodó en su posición y se rascó la mejilla antes de colocarse de lado y volver a respirar pesadamente. Yesung sonrió, parecía un niño pequeño en aquel momento y no pudo reprimir el impulso de agacharse un poco y dejar un beso sobre la frente del menor.
Sorprendido por su propia acción, desenrolló los brazos de alrededor del cuerpo del menor y se sentó en la cama.
―¿Qué estás haciendo Yesung? ―se preguntó en un murmullo―. Es tu protegido, nada más.
Sacudió la cabeza, queriendo dejar de pensar y salió de la cama, dispuesto a darse una ducha que le despejara un poco la cabeza.
Cuando apareció en el salón después de haber desayunado, lo primero en lo que reparó fue en el sobre marrón encima de la mesita que Kangin había dejado allí la noche anterior. Dudoso lo observó varios minutos hasta que se decidió a mirar su contenido. Cuando agarró el sobre de encima de la mesita, se dio cuenta que no estaba cerrado, por lo que Kyuhyun no sabría si lo había leído o no. Sabía que no debería estar cotilleando en eso, pero no podía evitar la curiosidad, internamente, tenía la necesidad de esclarecer todo ese tema en su cabeza.
Se sentó en el sofá y sacó del interior del sobre unas hojas. Dos de ellas eran fichas personales de un par de hombres. Yesung las leyó por encima. Eran dos hombres japoneses, mafiosos también. Según el informe que había en otro de los folios, esos hombres contrataron a Kangin para matar a la madre de Kyuhyun como venganza hacia su padre por haberles arrebatado el control del tráfico de armas en su país. Yesung recordó entonces que Kyuhyun le había contado que la muerte de su madre había sido un ajuste de cuentas.
Sin embargo, lo que de veras sorprendió a Yesung fueron los últimos papeles del paquete. Dos partidas de defunción y un informe policial en el que declaraba la muerte de ambos hombres como un asesinato del cuál el principal sospechoso era un hombre que se hacía llamar Hoji al cuál se le atribuían relaciones con el clan Cho, sin embargo, el caso se cerró sin resolver debido a la escasez de pruebas. Yesung reconoció el nombre al cuál pertenecía ese pseudónimo. Hoji era el nombre con el que Yi Hoon trabajaba cuando estuvo en activo.
Yesung revisó la partidas de defunción y comparó los nombres que aparecían en ellas con los nombres de las fichas de los hombres que contrataron a Kangin, descubriendo así que Yi Hoon se había encargado de liquidar a los hombres que habían mandado asesinar a la madre de Kyuhyun. Peor aún, Yesung estaba convencido que Yi Hoon había sido contratado por el padre de Kyuhyun para llevar a cabo su venganza...
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Desbarataste mi mundo por un golpe del destino
FanficTras la llamada de su antiguo jefe ofreciéndole un nuevo trabajo, Yesung se dirige a su encuentro con la firme intención de darle una negativa. Sin embargo, el destino caprichoso sorprende al moreno con una propuesta mucho más alentadora de lo que e...