Desbarataste mi mundo por un golpe del destino

Capítulo 18

Viendo las luces de la ciudad pasando al otro lado de la ventanilla del taxi, Kyuhyun tuvo un dejà vu. Aquello le recordó demasiado a la noche que se escapó para ir a ver a Changmin. Sonrió melancólicamente, recordando que aquella noche había sido la primera vez que estuvo con Yesung. No podía creerse que todo hubiese cambiado tanto en tan poco tiempo.

Kyuhyun reconocía el lugar por el que el taxista conducía, dejando atrás la ciudad para dirigirse a una zona industrial a las afueras de la ciudad, dónde se encontraban varias naves de almacenaje y polígonos industriales.

Cuando el coche se detuvo, pagó al conductor y bajó mirando a su alrededor, buscando con la vista la nave de almacenaje dónde había visto por última vez a Yunho. Recordaba perfectamente el momento en que le conoció.

Su padre organizaba la fiesta acostumbrada de cada año, buscando nuevas posibles bandas de las que apropiarse, ese año quería terminar con la "pequeña" competencia en Seúl. Prefería unirlos a sus filas y tenerlos trabajando para él que creando problemas y disturbios en sus transacciones. Su padre le había pedido tratar de entablar amistad con el hijo de los Jung, sus padres ya estaban algo mayores y sabía que en poco tiempo el chico iba a hacerse cargo del negocio, tenía la edad y la formación necesaria para ello.

Yunho era seis años mayor que él y se había criado en Seúl como él, algo un poco raro, porque sus padres acostumbraban a mandarlos al extranjero a formarse. Al principio a Kyuhyun no le costó entablar conversación ni amistad con él, Yunho era un chico más fácil de tratar de lo que él pensaba. Por curioso que pareciera, nunca había tenido problemas para entablar conversación con los hijos de las organizaciones que su padre invitaba a aquellas fiestas. Todos ellos se entendían bien, porque vivían vidas similares y habían tenido vivencias parecidas.

Pero Yunho se mostró demasiado interesado desde el principio. Kyuhyun no negaría que Yunho era atractivo y bastante atrayente, pero en aquel momento él estaba saliendo con Zhou Mi y las cosas con el joven chino le iban bien así que no le interesaba. Sin embargo, Yunho no parecía querer escucharle e insistía e insistía en verle y hablar con él.

Kyuhyun llegó a tener problemas con Zhou Mi por su culpa, pues el mayor ya andaba con la mosca detrás de la oreja al escuchar el irritante sonido del teléfono móvil del menor ante cada mensaje recibido. Al final acabó por mirar esos mensajes que no paraban de llegar mientras el menor se duchaba, descubriendo así al tipo que le tiraba la caña a su novio.

A Kyuhyun le costó mucho convencer al mayor de que aquello no era lo que se pensaba, pero al final lo consiguió. Se cabreó mucho con Yunho por eso y cuando se marchó del apartamento de Zhou Mi, cogió su teléfono y llamó a Yunho, preguntándole dónde estaba, que quería hablar con él cara a cara en ese mismo instante. Yunho le dio la dirección y él fue hasta allí.

Cuando llegó, se encontró en un pequeño polígono industrial lleno de naves. Confuso miró a todos lados, buscando a Yunho con la mirada. ¿Sería aquella la dirección correcta? Un coche aparcado frente a una de aquellas naves llamó su atención, supuso que Yunho estaría allí, así que anduvo hasta allí y entró en el lugar.

Un almacén lleno de cajas y polvo lo recibió, un par de tipos esperaban al otro lado.

―¡Kyuhyun! ―le llamó emocionado Yunho apareciendo detrás de una montaña de cajas―. No me esperaba que llamaras ―le confesó.

―Mira Yunho, vengo a dejarte las cosas claras ―dijo el menor directo al grano―. Estoy con alguien y no me interesa estropear mi relación por ti. Me estás empezando a dar problemas con tus mensajes. No me importa que seamos amigos, pero no puedo corresponderte como tú esperas, así que déjalo ya.