Capítulo 26

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Tres días después de que Yesung aceptase la "propuesta" de Kangin, se marchó del apartamento de Changmin al de Kangin. No podía regresar a su casa, pero tampoco quería seguir molestando a Changmin, el chico ya había hecho demasiado por él, así que le agradeció por todo y se despidió antes de marcharse con Kangin.

Dos semanas habían pasado ya desde entonces. Yesung y Kangin lo tenían ya casi todo listo para el viaje. Yesung dejó que Kangin se encargara de todo, al fin y al cabo, él ya había fingido su propia muerte, así que tenía experiencia en eso. El día que Yesung tuvo entre sus manos su propio certificado de defunción casi se muere del susto. En realidad era una falsificación, pero muy buena. En su otra mano, sostenía su nuevo pasaporte. Yi Xing era ahora su nombre, Kangin le había cambiado hasta la nacionalidad. Y sin olvidar, claro está, su pelo ahora rubio. No negaría que le gustaba como le quedaba, pero lo veía innecesario, Kangin le dijo que no era así y él dejó de darle vueltas, no quería discutir con él cuando le estaba ayudando tanto.

―Véndela ―le dijo Yesung a Kangin una mañana entregándole las llaves de su moto.

―¿Estás seguro? ―preguntó el mayor sosteniendo el juego de llaves.

―No me la voy a llevar a Londres ―negó―, y necesitamos reunir la mayor cantidad de dinero posible para el viaje.

―Tengo dinero de sobras para los dos ―afirmó Kangin.

―Lo sé. Pero déjame pagarme por lo menos el billete, ya me siento bastante mal no pudiendo ayudarte con nada.

―No es que no me estés ayudando con nada, es que no te dejo ―le recordó―, es mejor que no salgas de casa hasta que tengamos que marcharnos al aeropuerto, es mejor no correr riesgos.

―Sí, lo sé ―afirmó el ahora también rubio―. Y por eso sigo aquí metido y sin hacer follón, así que no te quejes.

Kangin rió.

―Está bien ―aceptó―. La venderé.

Yesung asintió.

―¿Estás seguro de no querer decirle nada a Yi Hoon? ―preguntó Yesung―. Te ha llamado ya cinco veces desde que vivo aquí...

―Es mejor que no sepa nada ―aseguró―. Cuanta menos gente sepa de esto, menos posibilidades de que salga mal.

―¿No crees que ya debe saber algo de esto?

―No creo que tenga la certeza ―confesó Kangin―, creo que puede imaginárselo, pero sé que no está seguro, por eso no deja de llamar. Pero es mejor que no lo sepa. Será más seguro para él de este modo también.

Y Yesung asintió. Kangin también tenía razón con eso, no podían dejar que Yi Hoon se enterara de su plan, quién sabe si Yunho conocería también a su antiguo jefe...

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Kyuhyun estaba ya listo para irse a la universidad, cuando Jungsoo llamó a su puerta.

―Señorito, su padre quiere hablar con usted.

―¿No puede esperarse a esta tarde? Tengo clase...

―Me parece que es importante ―afirmó el hombre―. No pasará nada porque falte un día a primera hora.

Kyuhyun resopló, pero asintió y salió al pasillo, dónde Taecyeon y Nichkhun ya le esperaban. Jungsoo les acompañó hasta la habitación de su padre y después de llamar y recibir un "adelante" como respuesta, Kyuhyun entró.

Desbarataste mi mundo por un golpe del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora