5. Colegio

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Cuándo llegó Quete a buscarme, se puso a charlar con la gorda.

O sea khé.

Y se saludaron y todo.
Decidí salir y Quete me dijo:

-¡Hola Luis! Te presento a mi hermana.

O
M
G

-¿Es tu hermana?

-¡Está es la pendeja que le tiró la pelota a mi hijo!

-Tranquila, se va a disculpar ¿no?

-No.

-Corre.

Y empecé a correr hasta llegar a mi casa.

Al día siguiente iba a empezar el colegio.

Así que ordene todo lo que tenía que llevar al día siguiente.

Al día siguiente

Me vestí con el uniforme, agarré la mochila y caminé hasta el colegio.

Cuándo entré todos me miraron, obvio, si soy hermosa.

Parece que todos se conocían entre sí, y si entraba alguien nuevo se daban cuenta al toque.

Quete -el director- me había dado mis horarios y mi casillero.
Siempre quise estar en un colegio donde haya casilleros, porque de donde vengo no hay.
Solamente en las peliculas de EEUU y eso.

Le pregunté a un chico, bastante lindo por cierto, si me podía guiar hasta mi casillero, y de paso, que el caiga ante mis encantos.

-Hola, ¿Me podrías decir donde queda el casillero número 23?

-Ehhm, sí... ¿Sos nueva, no?

-Sí, soy Lucia. ¿vos?

-Fletcher.

Fletcher, nunca había escuchado ese nombre. Debe ser porque no soy de acá obviamente.
Él me guió hasta mi casillero y también le pregunté dónde quedaban mis clases.
Ibamos al mismo curso, por suerte.

Ya sé, fui amable con él, cuando debería ser la diva-mala. Pero una diva necesita aunque sea un amigo ¿no?

Llegamos justo antes de que entre el profesor, y nos sentamos juntos.
Yo pensé que se iba a sentar con un amigo o algo, así que le pregunté.

-Pensé que te ibas a sentar con alguien más.

-Tengo dos amigos más, pero ellos hoy se sentaron juntos, así no te sentas sola. Claro, si no te molesta ¿no?

-No hay problema.

Entró el profesor y me tuve que presentar...

-Bueno, hoy tenemos una compañera nueva... Lucía presentate...

Y ahí ya empecé a escuchar que se susurraban entré sí cosas como... "¿Lucía?" "¿Qué clase de nombre es ese?" "Que rara".
Ya me hartaban, tenía que dar la imagen de chica mala.

-Soy Lucía Jiménez.

-¿Nada más?

-Emm, no sé, pero esto es muy aburrido.

-Bueno... empecemos.

Y ahí comenzó a dar una charla de diez mil horas que a nadie le interesaba.

Fuimos al recreo y Fletcher me dijo.

-Veni que te presento a mis amigos.

-Bueno.

Había uno castaño de ojos marrones, que se llamaba Robert, como el guardia de la cafetería jaja. Y otro que se llamaba Esteban que era de ojos miel y pelo rubio.
Fletcher era de ojos azules y castaño claro se me olvidó decir.

Me senté con ellos, y me caían bastante bien, eran muy simpáticos.
Pero siempre un boludo tiene que arruinar el momento.

-Hola hermosa, ¿Qué haces con los nerds?

-Hola feo, ¿Quién te crees vos para ponerle etiquetas a la gente? No jodas.

-¿Enserio te vas a quedar acá con ellos?

-Sí, ¿algún problema?

-¿Qué tienen ellos que yo no?

-Inteligencia.

Y se fue sin decir nada. Mi plan estaba en marcha. (El de ser diva-mala).

Después termino el colegio y me fui a mi casa, y Fletcher me acompañaba. Era divertido estar con él.

Ya sé lo que piensan, o capaz no. Pero de seguro dicen:

Ahora es cuando la popular se enamora del nerd, se casan y tienen 3738 hijos con 89296 gatos.

Y tienen razón. Porque la verdad es bastante lindo para ser un nerd.

DivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora