Un ángel..... ¿Fujoshi?

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Repasemos mi situación: Soy un ángel y ya poco me importa si estoy muerto (total no recuerdo quien fui así que me da igual), vivo en el Cielo y en mi primer día de trabajo un Demonio se autoproclamó mi prometido, luego mientras duermo tengo un sueño erótico en donde veo a ese mismo Demonio desnudo a punto de violarme y yo me dejaba someter, cuando despierto tengo las sábanas manchas de mi propio desastre y una montaña muy activa (entienden a lo que me refiero ¿cierto?). 

En resumen: Descubrí en mi primer día de vida como ángel que soy Gay y quiero que un Demonio pelirrojo me viole, ¿Esta bien eso?

- ¡¿PERO QUE MALDITA SEA ESTOY DICIENDO?! ¡ESO ES HORRIBLE EN TODOS LOS SENTIDOS! ¡Y PARA  COLMO AL ÚNICO QUE LE PUEDO CONTAR MI SITUACIÓN LO VE COMO ALGO NORMAL!

Porque sí, después de bañarme y vestirme le conté a Jerové mi situación mientras me llevaba a la cafetería, no le sorprendió para nada y más bien me daba ánimos.

- Como te dije las normas hechas por los humanos no sirven de nada aquí.- me decía.- Puedes estar con un hombre, una mujer, un ángel, un demonio, con uno o con dos, a nadie le va a importar o molestar.

- Pero, tal vez si me hubiera acercado a alguien más antes de conocerlo.- decía buscando alguna excusa.- Es decir, se metió en mi vida sin pedirmelo y sin darme oportunidad de pensar sobre esto.

- Mira, los demonios son así, les gusta tomar lo que quieren. Pero si quieres tomate tu tiempo y comienza por lo básico, busquen interés, salgan y conozcanse mejor. ¡Oh! y no olvides esto.

Me entregó un pequeño tubo con una etiqueta rosa. Al ver mi cara de confusión iba a responderme, hasta que un grito alteró la calma de la cafetería.

- ¡Jerové!

Mauris entró molesto y se paró detrás de mi compañero para empujarlo hacia la salida.

- ¡Te dije que terminaras los reportes! ¡Tienes una hora de retraso! No saldrás de la oficina hasta que termines.

- ¡Keima ve al Maternal! ¡Hay una chica que te explicará lo demás!- me dijo antes de que ese tipo lo sacara del lugar.

¿Cómo me va a ayudar una chica que trabaja con bebés sobre mi trabajo o con mi problema? Bueno no tenía nada que hacer porque mi Maestro fue raptado por un trabajólico, así que no perdía nada con conocer a esa persona.

Lo bueno de este mundo es que no hay manera de perderse, los edificios eran tan diferentes que era fácil saber dónde estaba el maternal,  lo que no esperaba era ver a un bebé moreno desnudo gateando en el jardín mientras jugaba con un patito de goma.

- ¡Gummi! ¡¿Gummi donde estás?!

Los gritos se escuchaban a través de la ventana, tres personas corrían de allá para acá buscando algo, seguramente al pequeño que jugaba tranquilamente frente a la puerta.

- Hola pequeño.- le hablé y me miró sin dejar de masticar el patito.- Parece que te están buscando ¿Quieres que te lleve?

El bebé rió divertido mientras extendía sus manos hacia mí ¡Qué lindo! Debía ser el más travieso pero era muy tierno como para regañarlo, lo cargué y me sorprendí al notar que no tenía pene ni vulva ¿Qué rayos? ¿no tenía género?

Abrí la puerta del maternal y me sorprendí al ver peluches y juguetes dentro de burbujas que flotaban en el techo, en una pared llena de cunas con forma de huevo dormían unos catorce niños, mientras que los únicos adultos buscaban por el miniparque al pequeño que yo sostenía.

- ¿Disculpen? Encontré a este bebé en el jardín.- dije no muy seguro si debía alzar la voz.

Una chica con cabello castaño y ojos grises salió de un túnel de juguete y al ver al pequeño que se chupaba el dedo se levantó sacudiendo el polvo de su vestido de jean y corrió hacia mi sonriendo agradecida.

Mi Angelito InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora