Revelando secretos [LMD#2]

CAPÍTULO 29 DIFICIL.

Nota: Estoy pensando en hacer una pequeña historia de los chicos de Whatsapp si alguno de aquí ha leído ya "Whatsapp con mis amigos" les pido su opinión y si no es así por favor hechenle un costado contiene (Yaoi) (BoyxBoy) Gracias por ver XD Sayonara.

Capítulo no editado por lo que puede contener faltas ortográficas etc :v
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Narra Juliana.

Miraba el estúpido reloj esperando que diera la hora en que mi sufrimiento acabaría me quería ir estaba agotada de ese día. Miraba mis lapiceros interesada y jugueteaba con ellos mientras a lo bien pero bien lejos escuchaba los murmuros del profesor.

- Hendersie hoy se quedara para el aseo.

- ¿Qué? ¿y yo por qué? - miré al profesor incrédula.

- Se la ha pasado en las nubes y no ha prestado atención a mí clase ese será su castigo - dijo serio.

- Bien - bufé sin más remedio.

El timbre sonó y mi sufrimiento no se fue con el sonido ya que ahora me disponía a tomar una escoba para barrer todo el bendito lugar. Una chica pelinegra y dos chicos ayudaban también eran los que se las pasaba haciendo desastres y la verdad es que son unos bravucones pefiero no meterme con ellos son un severo problema.

- Pero miren si es la ricachona la pusieron a limpiar, esto no se ve todos los días - habló la chica primero sus dos acompañantes se rieron.

- Oye nena ¿que tal si tu haces todo el oficio y nosotros nos vamos tranquilos? - dijo riendo sinicamente.

- No haré eso - contesté tajante, una cosa era no meterme con ellos, pero si ellos me buscaban a mí me iban a encontrar.

- ¿A no? Te harás la ruda ahora.

- Por supuesto - seguí barriendo sin mirarlos a la cara.

- Nenita ¿Acaso no sabes con quien te estás metiendo? - gruñó está.

- No me interesa - levanta los hombros retándole importancia.

- Cabrona - chilló corriendo para golpearme pero lo esquive sencillamente y ella cayo de cara al piso.

- Ups parece que me moví un poquito - dije con sarcasmo.

Los dos chicos se rieron un poco también pero ellas lo miro asesimamente y ella se levanto con mucha rabia y silvo, enarque una ceja no entendiendo pero cuando sentí los musculosos brazos sostener los mios lo supe.

- ¿En serio harás esto? - suspiré desganada.

- ¡Callate! - se acercó a mí y sintiéndose superior fue a golpearme pero con una patada pude liberarme de los dos que me sujetaban - ¿p-pero que?

- Miren si no quieren salir heridos es mejor que no me molesten.

- ¡Cierra la boca! Te haré añicos no te creas la gran cosa.