Todo comenzo junto con una guerra civil. Por motivos de la explotación tanto de tierras como de trabajadores.
Dicha guerra cambió bastantes vidas no para bien, esta es una de esas historias. La cual se centra en una familia cual vivia en una graja lejana de la civilización, una familia feliz, hasta que el ejercito comenzo a reclutar hombres cualquiera, que no sabían pelear.
ya que la guerra poco a poco se intensificaba; la vida de esa familia cambiaría rápidamente.
Aqui esta dolorosa historia.Todo comenzó en un día soleado mientras yo me encontraba realizando mis tareas dentro de mi granja, mientras mi esposa y mis hijos de preparaban para un día de campo, día en que todo se tornó para peor.
Lo que comenzó bien terminaría mal, ya que mientras comíamos un foragido del Ejército rebelde se topó con nosotros, e intentó amenazarnos, cuando ocurrió; apareció el Ejército gubernamental Buscando reclutas , Asi que lo atraparon, pero el muy canalla nos acusó de ser sus aliados, entonses el ejército examino mi propiedad encontrando un rigle el cual me fue heredado al momento de la muerte de mi padre, en el momento en que lo encontraron los declararón como traicioneros ala patria y se nos amenazó con fusilados a todos; a menos de que yo aceptara pelear en la guerra que se estaba llevando a cabo actualmente. Solamente pude aceptar, así sólo yo moriría y mi familia viviría entonses me acerqué al coronel Harrison para aceptar, pero antes de que me pudiera acercar a el el teniente carter se me abalanzó para golpearme, así que yo me defendí golpearlo con tanta ira por lo que estaba ocurriendo actualmente, debo decir que no lo debí hacerlo ya que eso provocó que aumentarán los cargos en mi contra.
El coronel Harrison nos detuvo, gritando:
-. ¡ Detenganse ahora par de maricas!-.
Yo lleno de irá por lo que estaba ocurriendo grité.
- ¡no lo haré lo matare!- .
Y tome mi rifle, el cual el ejército había confiscado, y dispare así el aire tres veces lleno de furia, recuerdo que vi los ojos de mis hijos llenos de miedo y me percaté de lo que estaba haciendo, de en lo que me estaba convirtiendo, así que me pregunté. ¿Quiero que mis hijos me teman ?; por que eso es lo que estaba pasando, mis propios hijos me temían, temían el rostro de su propio padre, así como yo al mío cuándo el me golpeaba.
Entonces me percate de mi realidad, de lo que está guerra estaba provocando en mi y aún no entraba en acción, solamente provocaba que mi familia me temiera, así que solté mi arma la arroje lejos de mi, y mire al coronel para aceptar, pero antes le dije.
- tienes que dejarlos en paz -.
A lo que el contesto.
- no -.
Entiendes yo molesto respondí.
- yo iré con ustedes pero dejalos -.
- súplica - .
Respondió, arrogante , prepotente.
Así que me arrodille para suplicar el perdon de mi familia diciendo.
- luchare en su guerra, pero dejé en paz a mi familia - . Dije con lágrimas en los ojos, pero el coronel tan insensible respondió.
- no, por que si los dejo tu me traicionariás, así que la única manera de que los deje en paz, será si tu mueres en el campo de batalla o vuelves es tu elección -.
Dijo arrogantemente.
A lo que yo acepte pero sólo con la garantía de que no les haría daño hasta cualquiera de los desenlaces posibles.
- esta bien - . Dijo con un tono sarcástico.
- la carreta de reclutamiento vendrá a primera hora por ti -.
Dijo, mientras se marchabá en su caballo.
En ese momento mire a mi esposa, buscando consuelo en ella pero lo que encontré fue desolación.