Epílogo

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- ¿Qué haces aquí?- dije tajante –

- Quería hablar contigo – contestó ella -

- ¿Hablar de qué? Tu lo dejaste todo claro – intenté cerrar la puerta –

- Por favor Ry – puso su mano en la puerta –

- Que sea rápido – la dejé pasar a regañadientes –

Tomó asiento en una de las sillas de la cocina, yo me recosté en el mostrador.

-Puedes empezar – me crucé de brazos –

No me había dado cuenta de lo hermosa que estaba, aún llevaba puesto su vestido.

- Estaba en el baile - titubió - todos hablaban pero me sentía incorrecta, ahí me dí cuenta que había regresado al mismo lugar, no quería atascarme  de nuevo. Sonó nuestra canción y en ese momento comprendí que te extrañaba - miró al piso jugando con el ruedo de su vestido, estaba nerviosa, tomé asiento a su lado - Ry, tú me pones los pies sobre la tierra al mismo tiempo que soñamos despiertos - habló por lo bajo, casi susurrando - Así que me fui, regresé a casa sola, sin nadie a quien llamar y fastidiar con mis estupideces – levantó su mirada para verme por un segundo – Lo lamento tanto... - su respiración se atascó en sus lágrimas – Jamás quise hacerte sentir de esa manera, yo... solo tenía miedo. Tenía miedo de que me rechazaras si te decía lo que realmente siento - fruncí el ceño, no me gustaba verla llorar - Porque Ryan, siento que te amo - 

  Entonces tomé su rostro entre mis manos y la besé. Un beso sublime que me dejó saborear su esencia. Así era Lisa, azul, rosa, violeta. Ella era un torbellino cargado de emociones que me arrebataban el aliento.

  Su combinación de colores me hizo amarla.

La Chica de la Corona de Flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora