Las peleas pueden traer consecuencias

Capitulo Único

Se que dije que tardaría en volver pero me hice una escapada xD así que os dejo esta historia y espero que la disfrutéis *w*

Gintama no me pertenece yo solo soy la loca que grito como histérica al leer el capitulo del manga de esta semana ^^

Las peleas pueden traer consecuencias

Sougo estaba patrullando o eso pensarían las personas que lo vieran con el uniforme porque el chico solo estaba haciendo el vago como de costumbre, estaba bastante aburrido hasta que vio a cierta chica cargando una bolsa de compra y comiendo su amado Sukonbu tranquilamente y como no el amable chico se ofreció a echarle una mano, al cuello y sin avisar antes de su presencia por lo que se gano la reacción de la chica que lo estampo contra el tronco de un árbol.

- ¿Se puede saber que demonios haces? - pregunto Kagura molesta

- Es muy temprano para que grites tanto - dijo Sougo

- Eres tu el que empezó - se quejo la chica

- Bueno si vas a seguir gritando tendré que arrestarte y hacer experimentos contigo para averiguar porque eres tan molesta - añadió el chico con una sonrisa sádica

Y ahí llego la reacción que el chico esperaba, la chica se olvido de la compra, de su Sukonbu y de que Gintoki se enfadaría si tardaba mas de lo debido en llevarle su leche de fresa y ataco al chico con ganas de dejarlo aun mas tonto de lo que era, si era posible. Estuvieron horas peleando por toda la ciudad, causando destrucción a su paso pero ninguno parecía darse cuenta o simplemente no les importaba, en un descuido de la chica fue golpeada y salio volando hasta destrozar la puerta de una casa y desapareció en su interior. Sougo se quedo esperando unos minutos pero la chica no salia y tampoco daba señales de vida.

- ¿Me habré pasado con mi fuerza? Si la mato me quedare sin poder molestar ni pelear a alguien - dijo Sougo en voz baja

Se escucharon ruidos desde el interior de la casa, o mejor dicho almacén, si no recordaba mal Gengai trabajaba allí, mas de una vez había tenido que ir a arrestar al hombre porque sus extraños artefactos ponían en peligro la vida de los ciudadanos.

- ¿Se puede saber que narices fue eso? - pregunto Kagura

Sougo levanto la cabeza y no pudo dar crédito a lo que veía, una chica tan alta como el salio de la casa, ella tenia el pelo de color naranja que le llegaba hasta la cintura, unos ojos azules como el mar y una figura como una modelo. Sougo no podía evitar pensar que esa chica le resultaba conocida y una parte de el le decía que era obvio el porque.

- ¿K-Kagura? - pregunto el chico sorprendido

- Por supuesto que soy yo idiota - respondió ella poniendo mala cara

- ¿Que demonios te paso? Hace un minuto eras plana como una tabla y ahora- empezó a decir el chico pero Kagura le pego un puñetazo en la cara haciéndolo callar

Sougo reconocería esa fuerza en cualquier lugar, puesto que solo ella lo golpeaba tan fuerte así que todas las dudas desaparecieron de golpe, ella era Kagura.

- Ok china ya te creo así que para de golpearme - dijo el chico con su tono de siempre

- Fue tu culpa que tuviera que recurrir a la violencia - se quejo ella

- Tu siempre recurres a la violencia - respondió el

- ¿Dijiste algo? - pregunto la chica amenazando a Sougo con un puño

- Así es, ¿Acaso estas sorda? - dijo Sougo burlándose

El golpe de la chica no se hizo esperar y el chico no pudo evitar sonreír antes eso, da igual el aspecto que tuviera Kagura seguía cayendo en sus provocaciones y eso le encantaba. Ellos siguieron peleando con una única diferencia, que el chico acababa recibiendo casi todos los golpes sin ser capaz de detenerlos.