Hola~ este es mi primer aporte a este hermoso fandom, supongo que la mayoría ya sabe lo que viene, pero por si acaso hay algun@ despistad@, lo aclararé de todas formas: esta historia es un fanfic shonen-ai KaraIchi, así que si no te agrada la idea de Karamatsu e Ichimatsu como pareja, estas en el lugar equivocado. De lo contrario, espero que te guste esta humilde historia :) Puede estar un poco OoC, comprendanme, soy nueva escribiendo :'v
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Solos, se habían quedado por fin los dos solos en el bar, sus demás hermanos se aburrieron de beber o simplemente se convencieron de que había sido suficiente, sin embargo, el cuarto hermano, Ichimatsu Matsuno, seguía bebiendo como si el hacerlo no tuviera consecuencias, ignorándolos a todos, como de costumbre.
Karamatsu fue el que se ofreció a cuidar a su hermano pequeño y solo esta vez, sus hermanos lo escucharon, porque les convenía, claro. Lo que les sorprendió de cierta forma fue que el de sudadera morada no dijera nada, muy extraño, lo otro era cotidiano, Karamatsu siempre era así; noble y servicial, por lo que no le importó hacerle compañía, de todas formas el menor ya estaba demasiado ebrio y no faltaba mucho para que desistiera, o al menos, eso pensó, pero por más que esperó y esperó, el chico despeinado seguía bebiendo, con ese silencio que lo caracterizaba.
El mayor se empezaba a incomodar (aunque no lo demostraría), su hermano tenía ese efecto en él. Paseó su vista distrayéndose por el lugar e ignorando su incomodidad, no había tanta gente, era muy noche después de todo. Él no ingirió tanto alcohol, bueno, sí, pero fue una cantidad soportable, conocía su límite, así que estaba consciente de lo que hacía y lo que pasaba, él tenía que mantener su imagen de "chico cool", no como los demás que se marcharon tambaleantes e Ichimatsu que seguía bebiendo. Ichimatsu. Esta vez fijó su mirada en él y se percató de una mueca extraña que estaba haciendo, se notaba a kilómetros que estaba ebrio. Suspiró. Ichimatsu no era el que solía beber de más, ese era Osomatsu y era Choromatsu quien se quedaba a cuidarlo. Negó para sí mismo con su cabeza.
-Oye Ichimatsu, it's enough, hay que marcharnos ahora. Además, creo que ya has bebido demasiado.
-... -Silencio. Ichimatsu solo lo ignoró y siguió bebiendo. Incluso después de que se terminó su bebida, pidió otra y continuó. No era algo que sorprendiera al mayor, de todas formas estaba acostumbrado a que sus hermanos lo ignoraran la mayoría de las veces y esta no sería una excepción.
El tiempo se fue pasando y se hacía más tarde, Karamatsu se estaba desesperando, pues su casa no estaba muy cerca y para colmo tenía que cuidar de su hermano completamente alcoholizado. Iba a mencionar algo, pero fue interrumpido.
-U-último... -Ya ni siquiera podía hablar bien, pero, claro que el chico de lentes aceptó, no se podía negar a las peticiones de sus hermanos.
El salir del lugar fue un caos, sobre todo cuando se enteró que ninguno de sus hermanos había pagado su cuenta, dejándoselo todo a él. Era de esperarse, así que solo se resignó y le pagó al mesero, ya después les reclamaría al montón de vagos que viven con él.
Y ahora estaba cargando en su espalda a un indispuesto Ichimatsu que no paraba de balbucear insultos casi inentendibles por sacarlo del bar. Era triste, pero nadie tomaba en cuenta lo que él hacía por los demás. No importaba cuanto se esforzara en complacer a sus hermanos o lo amable que intentara ser, nadie lo reconocía. Claro que tampoco lo hacía por interés, pero esperaba que al menos le agradecieran o mínimo lo notaran. Exhaló dando por terminar su pequeña reflexión.
Ichimatsu dejó de balbucear unas pocas calles después y se quedó quieto, Karamatsu pensó que se había dormido, ya que la cabeza contraria estaba recargada en su hombro. Incluso podía sentir una calmada respiración por su cuello, cosa que le provocó escalofríos. Era bueno tener a su violento y arisco hermano así, se sentía bien, era algo que llenaba su pecho, no sabría cómo describirlo, era como sentir la aceptación del menor por una vez y eso era reconfortante y tierno, lo quería mucho, bueno, quería a todos sus hermanos, pero Ichimatsu tenía algo. Sentía que Ichimatsu necesitaba amor, siempre estaba solo y eso lo mortificaba, es decir, no le tenía lastima, claro que no, pero ver a tu hermano pequeño en su propio mundo y con problemas sociales era problemático. Eran pocas las veces que lo veía sonreír después de su infancia y quería cambiar eso. Sin embargo, sus personalidades chocaban y Karamatsu tenía la idea de que Ichimatsu lo odiaba.

ESTÁS LEYENDO
Pequeñas grandes confesiones /KaraIchi/
FanfictionSiempre se había preguntado porque lo odiaba, había esperado hasta las mas cínica y dolorosa respuesta, pero nunca, jamas, pasó por su cabeza algo como eso. One-shot. Shonen-ai. KaraIchi.