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Es insoportable, desordenado y se cree superior, no sé como voy a hacer para vivir con él de ahora en más. ¿De quien hablo? Mi nuevo hermanastro Escorpio, su madre Lillian y mi padre habían decidido casarse y que todos vivamos juntos. Al principio, no me parecía mala idea, mientras mi padre fuera feliz, pero todo cambio cuando lo conocí.
Escorpio era el típico chico cliché con miles de mujeres atrás, si no se metía conmigo no habría problema, pero en menos de dos semana había hecho de mi vida un infierno. Traía siempre una chica diferente a la casa, cuando nuestros padres no estaban, dejaba su ropa tirada por cualquier lado y lo peor, andaba desnudo por la casa.
Mi padre y Lillian se irían una semana de luna de miel y nos dejarían el cuidado de la casa. Tengo el presentimiento, de que esto, sera todo un descontrol.
-Tendremos la casa para nosotros solos, hermanita-me susurro al oído, lo que me produjo un escalofrió e hizo que me tensara-¿Te pongo nerviosa?
-Aléjate de mi muggle-me acerque a mi padre y le di un fuerte abrazo-Suerte, pásenla lindo.
-Gracias cariño, no hagan mucho lío-dijo mi padre, mirándonos a Escorpio y a mi.
-No te preocupes Patrick, cuidare de su casa y su hija-dijo Escorpio, luego me guiño un ojo.
Una vez que mis padres se fueron, subí a mi habitación a escuchar música y dibujar. Al rato, Escorpio entro a mi habitación sin tocar:
-¿Por que no tocas? Podría haber estado desnuda.
-Hubiera disfrutado de la vista-dijo levantando las cejas coquetamente. Bufé, cuanto lo odio- Haré una fiesta, así que ponte algo lindo y baja.
-¿Una fiesta? ¡Estas loco! Papá dijo que no hiciéramos nada
-Dijo que no hiciéramos líos y una fiesta no es lío. Vamos, sera divertido
-Da igual, si alguien rompe algo, tú te harás cargo y no pienso bajar-lo eche de mi habitación- Para la próxima, aprende a tocar, eres insoportable-le cerré la puerta en la cara. Lo único que faltaba, mi casa llena de adolescentes hormonales y ebrios.
Ya eran las 1am y la música estaba al máximo, no podía concentrarme ni dormir. Baje las escaleras, decidida a reprocharle la música tan alta a Escorpio, cuando dos chicos me interceptan en la sala.
-Hola linda ¿Quieres divertirte con nosotros?
-No gracias, déjenme pasar
-Vamos nena, lo disfrutaras-me agarraron de los brazos, tan fuerte que no podía sacármelos de encima. De pronto, alguien golpea a unos de los chicos y me cubre con su espalda.
-¿Como te atreves a tocarla bastardo?-reconocí la voz de inmediato, era Escorpio. Vi como seguía golpeando a esos tipos.
-Para Escorpio, no los golpees más-lo agarre de los brazos deteniéndolo.
-Pero te hicieron daño-gruñó
-Estoy bien, no te preocupes-me sorprendió que se preocupara por mi-Ahora ¡Todos afuera! ¡La fiesta termino!
Todos comenzaron a salir, mientras se quejaban y me miraban mal. Lleve a Escorpio a la cocina, a curar sus nudillos, que estaban sangrando por los golpes que le dio al chico. Interrumpí el silencio que se había instaurado:
-¿Por que hiciste eso?-Escorpio no contesto, solo me miraba a los ojos- Te estoy hablando.
-Porque te quiero-me quede atónita.
-¿Como? Si no llevamos tanto de conocernos
-Vos no me conocías a mi, yo siempre te veía en el parque, mientras dibujabas. Siempre me pareciste fascinante y antes de que me diera cuenta, iba al parque, todo los días, a verte-se había sonrojado.-Me sorprendí bastante cuando descubrí que eras la hija del novio de mi mamá
-Pero... somos hermanastros-se acerco lentamente hacia mi.
-Eso no importa, mis sentimientos van mas allá-me beso, senti miles de fuego artificiales explotar en mi interior. El beso se intensifico, pero nos separamos por falta de aire, ambos estábamos agitados-No niegues que no sentiste nada con ese beso, sé que lo disfrutaste tanto como yo.
-Es cierto, no lo puedo negar pero no quiero herir a nuestros padres
-Estará bien, ellos entenderán
Decidí confiar en él, tome la iniciativa y lo bese. Tal vez, era arriesgado pero riesgo es mi segundo nombre. Nos quedamos hasta las 3 de la mañana, ordenando todo y nos dormimos juntos.
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Anécdotas Zodiacales (Pausada)
RandomUn espacio para leer y difrutar anécdotas y momentos de nuestros queridos signos