Capítulo 3

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La habitación del club de Karuta estaba bajo una atmosfera diferente a la usual, se podría describir como incomoda ya que luego de la pregunta de Chihaya sobre qué era lo que había pasado entre ellos Arata decidió contarles todo puesto que ya estaban lo bastante involucrados pero pidió que fuese en el club y no en el pasillo donde se encontraban antes. Todos los miembros se sentaron en el tatami alrededor de Arata, esperando que éste comenzara con el relato.

— “Conocí a Yukiko después de volver a Fukui, su padre fue un gran amigo y alumno de mi abuelo, nunca lo había conocido pero él me contaba muchas historias sobre su alumno y también que debido a su trabajo tuvo que abandonar el Karuta ya que debía viajar constantemente entre ciudades y pueblos. Su padre trabajaba como constructor, se le otorgó una obra importante que debía construir junto otros obreros en un pequeño pueblo cercano, era una infraestructura que suponía ser un gran avance para el lugar pero algo salió mal, alrededor de unos seis meses de arduo trabajo otro obrero cometió un gran error que el padre de Yukiko intentó arreglar y le quitó su vida. Luego del trágico y difícil momento, la madre de Yukiko la trajo de vuelta a Fukui para comenzar desde cero con el respaldo de su familia, había escuchado mucho sobre ella pero nunca antes la había visto hasta que entré en el primer año de la secundaria, mayormente no hablaba y era muy cohibida con los de nuestra clase debido a que ellos le apodaron: ‘rara’, ella siempre estaba de buen ánimo y sonriente, cosa que asustaba a los demás ya que acaba de pasar por una experiencia difícil de superar y ella actuaba ‘como si nada’. Los primeros días de clase no interactué mucho con ella hasta que llevé mis cartas de Karuta para practicar en el descanso y allí fue cuando ‘conocí a la verdadera Yukiko’, sus ojos se iluminaron de inmediato al ver las cartas, se acercó a mi casi por instinto y desde entonces nos volvimos muy buenos amigos, ella comenzó a ir a mi casa para practicar conmigo, era muy feliz porque desde que su padre murió se había quedado sin alguien con quien jugar. Cuando jugué con ella por primera vez me confié demasiado y perdí por cinco cartas contra ella, recuerdo que mi abuelo rió fuertemente diciendo: ‘Aún te falta mucho por aprender, querido nieto.’; en ese momento me sentí diferente y lleno de emoción, entonces, comenzamos a tener ‘duelos’, mayormente vivíamos empatados, nunca lográbamos ganar dos veces seguidas cuando jugábamos. Tiempo después, ella se volvió clase A antes que yo, en ese torneo no participé cosa que la deprimió bastante pero en esos días mi abuelo estaba con una salud muy deplorable, en el siguiente torneó participé con la motivación de mi abuelo y conseguí la clase A… Ese fue el día que murió mi abuelo… Yo no quería salir de mi habitación, me sentía culpable además de que estaba confundido, ella fue a verme preocupada porque sabía que me estaba afectando mucho, mi mamá le permitió pasar y aunque le dije que no quería verla entró de todas maneras, allí fue cuando pasó…” —Arata tomó aire y exhaló para reanudar la historia— “…Yo no quería ver a nadie, incluyéndola a ella, le pedí que se fuera pero se rehusó e intentó subirme los ánimos…”

{Flashback}

— “Arata-kun, sé que no es el mejor momento para ti pero no debes permitir que esto te consuma, no fue tu culpa que Hajime-san se nos fuera…”

— “…No lo entiendes, si no hubiese ido al torneo, mi abuelo… Él no habría fallecido…” —Cerró con fuerza sus manos formando un puño mientras mantenía la mirada baja.

— “Hajime-san quería que tu fueras al torneo y te convirtieras en un jugador de clase A…”

— “Vete, Yukiko.”

— “Arata-kun, no voy a dejarte solo en este momento, desde ayer tu no quieres comer ni salir de tu habitación, no es sano, Hajime-san no querría que tu hicieras esto…”

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⏰ Última actualización: Sep 27, 2013 ⏰

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Chihayafuru ~Yuki no mondai~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora