Te amo y odio - Rodrigo Mora

Capitulo 32

Narrador omnisciente:

Meses habían pasado desde que Aymara se había ido con la selección. Había deslumbrado a todos con su manera tan brillante de jugar al hockey y de defender la albiceleste.

Estaba tan orgullosa de todo lo que había logrado y ni siquiera pensaba en la posibilidad de parar. Para sus 17 años, esto era algo muy grande y lindo. No se comparaba con nada

Los nervios y la adrenalina antes de ingresar a la cancha. La hinchada cantando a todo pulmón, jugar sabiendo que estas representando a esos 40.000.000 de argentinos. El hambre de gloria, de querer ganarle todos y quedar entre las mejores. De quedar en la historia, de jugar con el corazón. ¿Donde más podría sentir y vivir eso?

Este era el comienzo de un sueño y de ninguna manera, se detendría.

Rodrigo, por otro lado, la extrañaba a más no poder. Desde aquel 15 de abril que Aymi se había marchado, no podía dormir.

Su mente, de alguna forma u otra, siempre terminaba en ella.

Y eso lo estaba perjudicando en todos los aspectos de su vida.

Jamás había necesitado tanto la presencia de alguien, como con ella. No podía vivir sin tener su dulce sonrisa en Nuñez. Sin verla jugar con la banda, sin que lo mirara, sin que se enojara con él y lo insultara.

Y, aunque al principio no lo mencioné. Ella también lo extrañaba. Estaba feliz en la selección pero sentía un vacío, algo que le faltaba. Mas bien, alguien...

Recordaba que las cosas no habían terminado del todo bien con él pero a pesar de eso quería volver a verlo.

Lo amaba y lo odiaba al mismo tiempo.

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Narra Rodrigo:

-te dije que no me quiero levantar, Alario. Dejame -Le dije y le di la espalda.

-No podes seguir así Mora, Gallardo necesita que vayas a entrenar. No podes dejar así al equipo

-¿Para que voy a ir? No estoy como para jugar

-Mira, viejo. Yo se que la extrañas y todo, pero tenés un laburo y no podes defraudar a la gente

-Alario, basta

-¡Basta nada! Vos te metiste en esto. ¿Ves lo que pasa cuando jugas con el amor? Aceptaste una apuesta en la que tu deber era conquistar a Aymara, en la que solo andarías con ella por un tiempo y no importarían sus sentimientos. Solo iba a ser una más en tu lista... Jugaste con fuego y te quemaste.

-Si, lo admito. Jugué con ella y la hice sufrir. Eso es lo que quería... Pero ahora...ahora me arrepiento tanto y lo único que quiero es que ella me quiera. Necesito que este acá... -Y, como nunca lo hice. Lloré.

-Uh, boludo. Estas mal -Dice y me abraza.

Narra Aymara:

Volver a Nuñez se sentía genial, había extrañado tanto a mi familia, al club, a mi casa, todo.

Estuve por lugares tan lindos y grandes del mundo, pero nada se comparaba con volver a casa.

Las chicas en el club nos dieron una cálida bienvenida a Sol y a mi. Bah! Mas bien, una fría porque nos tiraron agua helada y huevos, harina. Re locas.

-¡Paren cebadas! -Reía Sol y se tapaba la cara. A esta altura yo no podía ni levantarme de la risa. Nos habían agarrado de sorpresa justo cuando entrábamos y llovían huevos, agua, hielos y harina.

-Eso por escaparse -Bromeo Edu y reímos.

-Las abrazaríamos pero están sucias -Rió Juliana.

-Nah nah nah, yo quiero un abrazo -Dije e hice puchero.

-¡Eso! Yo también quiero -Dijo Sol y se quitó algo de harina en la cara.

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Ahora nos encontrábamos almorzando unas hamburguesas en el quincho del club. Resulta que todas se habían puesto de acuerdo para comprar las cosas para darnos la bienvenida. Sol y yo no podíamos estar más contentas.

-Aymi, alguien quiere hablar con vos -Me dice Eduardo y sonríe.

-Quien?

-No se, fijate. Esta afuera -Contesta y me guía hasta la puerta. Guiñó un ojo y se fue, dejándome confundida.

Al salir, mi cara cambió por completo.

-Hola

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Gracias por votar 😻 que tengan un buen inicio de semana 👐

Pd: No se me pueden quejar eh, actualice bastante seguido esta semana 😂

Pd 2: están cordialmente invitadas a leer "un verano distinto" 😘