Una Mirada Hacía El Fin.

Te Amo.

Ella no sabia lo que el había hecho por ella, lo que el había arriesgado para que ella fuera feliz, las cosas a las que tubo que rendirse, las personas que tubo que dejar atrás, porque la amaba, porque la felicidad de él dependía de que ella logrará cumplir sus sueños, la amaba hasta el punto de hacerse un trasplante de ojos, en el que existía un 95% de probabilidades de que el muriera, a él no le importó eso, sabía que el mayor sueño que ella tenía era poder ver el mundo como el lo veía.
El era una persona feliz, con metas y sueños al igual que ella, pero a diferencia de ella el ya los había cumplido, mientras que ella no, por la discapacidad que tenia, lo mas difícil para ella era despertar y verlo todo color negro, no poder identificar un color, y aun peor no tener la oportunidad de ver la vida como ella lo deseaba.
Todas las noches, el se presentaba en su casa, y ella tenía la oportunidad de estar con el, a pesar de que no podía verlo, a pesar de que no podía saber como lucia con un traje o con una simple sudadera, ella, al igual que el, lo amaba mucho pero siempre le pedía que se fuera, no podía verlo y no quería sufrir más, cada que el le llevaba una rosa o un chocolate, ella no lograba ver su rostro cuando ella le decía que lo amaba, día a día ella le pedía a Dios que la ayudará para poder verlo, besarlo y expresarle con una simple mirada lo mucho que lo amaba.
Después de todo lo hizo, pudo verlo, pero cuando logró ver su belleza por primera vez, el ya no podía responderle, no lograba verla, tampoco escucharla, ni sentir su dulce aroma. Porque para ese entonces, ella lo vio acostado y encerrado en un ataúd sin ningún tipo de salida.