Fear || Camren

Prólogo

Apenas puedo sentir mis piernas, había un derramamiento de agua por todo el lugar. A veces sentía como mis pobres intentos de levantarme le hacían gracia. Sentir que podía moverlas era para mí la mejor de las sensaciones, en un hoyo de pura oscuridad era la única cosa que me hacía sonreír. Una buena forma de pasar el rato era buscar rocas y tirarlas al vació, habían dos maneras de intuir, si esta caía en algo que tenía fondo o si este podía nunca encontrar un fondo.

En ocasiones me cuestionaba a mí misma si lo que estaba viviendo era real. No consideraba que había lugares tan fríos como este. Llenos de tristeza, locura y depresión. Llegue a quererme tirar por uno de esos hoyos sin fondos, en algunos momentos podía llegar sentir el frio respirar de alguien en mi nuca lo cual debía ser imposible dado que el lugar solitario solo era gobernado por dos entes. Uno era yo misma en mi forma pura y la otra se podría decir como mi forma "mala" o al menos la apode de esa manera. A veces llegaba a creer que era la locura del lugar, no podía sacarla de mi cabeza, no podía hacer que dejara de reír y no podía lograr hacer que me ayude. Extrañaba mucho mi casa, extraña ser esa chica solitaria en mi escuela, extrañaba demasiado a mi hermana y a papá. Estoy comenzado a de nuevo ponerme ansiosa. Mi mente me creo hasta ahora una auto-defensa basado en mis recuerdos antes de que comenzara a volverme más y más loca. Era necesario estar de acuerdo en todo inclusive en las cosas más pequeñas como mis emociones. Tenía antes una forma casi indetectable de ocultar mi emociones, como hacerlas polvo, recorría todo un mundo sensaciones que se descargaba cuando regresaba mi realidad. Lo cual sucedía contables veces. Yo había aprendido a manejar mis estados pero la realidad siempre ha sido la misma. Siempre era un desastre.

- ¿Aun no acabas de forzar tu mente? -La voz chillona de mi costado murmuro cerca de mí, pude formar en mi mente una sonrisa burlona en su cara.

Respire una vez para calmarme a mí misma. Trate igualar los pensamientos y de nuevo tratar que la oscuridad se vaya pero siempre era lo mismo.

- Chica cuantas veces tengo que decirte que tú misma te encerraste aquí.

Un incomoda punzada sentí en mi pecho, quería solo hablar pero hace tiempo que no lo hacía. Cada vez que quería hacerlo se burlaba de mí. Mis manos ya estaban poniéndose algo entumecidas por el tiempo sin usarlas. Pero en ese momento pude detectar un objeto largo, rápidamente lo cogí en mis manos antes de que pudiera notarlo le golpee con el palo su cabeza. Sentí su risa de nuevo en mi espalda haciendome sentir una sensación de frio.

- ¡CAMILA! -Grito de forma desesperada alguien, de alguno lugar, mi mente no podía entender de donde vino. No era la voz de ella o ¿Si? No podía ser ella. Luego un golpe se escucharon entre la oscuridad.

Mi mente proyecto a un ser negro como la oscuridad, en frente mío. Ella tenía una mueca que se suponía debía ser graciosa pero era una mueca horrible para mí. Rápidamente me obligo a abrazarle. Me tense de pies a cabeza por el frio que ella desprendía de su cuerpo. De alguna forma era su manera de retenerme ahí.

- Camz lo lamento -Una enorme luz apareció en medio de la oscuridad pero mis ojos estaban tan cansados que apenas podía levantar mi cabeza.

Tenía medio cuerpo sin movimiento. Casi no podía sentir mis piernas, mi espalada estaba encorvada en una incómoda posición que temía moverme, los enormes brazos de ella me abrazaba como si no quisieran dejarme ir, quería tenerme ahí en esa oscuridad de horror.

Luego volvía a pensar en lo mismo. ¿Acaso esto es real? ¿Estoy volviendo a mi realidad?

El miedo que tenía había desaparecido hace mucho. Pero en ese momento sabía que si no movía mis debilitadas piernas jamás volvería ver la luz.

El miedo recobro sentido en mi cabeza por primera vez en mucho tiempo.