Imaginas Multifandoms

24.-ARROW (OLIVER QUEEN)

Editado.

ALERTA: POSIBLE SPOILER DEL FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA DE ARROW
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—Hola, Laurel —saludó Alexandra con una sonrisa.

—¡Alex! —exclamó la castaña lanzándose a abrazarla—. ¿Donde has estado escondida de tu mejor amiga?

—Estuve en Central City visitando a mi hermano —explicó ella, Laurel la sujetó de los antebrazos, como si no quisiera soltarla en mucho tiempo. Agarrándose a ella como si fuera el ancla que evitaba que desapareciera.

—¿Que tal está Tate?

—Bien. Está saliendo con una compañera de trabajo, parecen felices —Alexandra vio como sus ojos se apagaban un poco más, como si una tela de tristeza les tapara de la alegría del sol—. Supongo que lo que dicen las noticias es cierto —Laurel agachó la mirada—. Tommy fue el único que consiguió que sonrieras de verdad en mucho tiempo, también era mi amigo. Todos le echaremos de menos —aseguró volviendo a abrazarla.

—Seguro que tienes que ir a ver a los demás —la recién llegada asentió—. El funeral es mañana, supongo que te veré allí —la otra joven hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa y salió de la comisaría para dirigirme a Verdant, donde estaba la guarida de Arrow.

Introdujo la contraseña en la puerta del almacén y bajó, sabiendo lo que allí abajo se esperaba.

—Hola, chicos —saludé sin dar importancia a las armas que amenazaban con matarla. Las armas mencionadas era el arco de Oliver, la Glock de Diggle y un palo de madera del grosor de un fideo por parte de Felicity. Se acercó a esta última— ¿Pensabas atacarme con esto? —pregunté burlona mientras se lo quitaba de las manos para observarlo más de cerca.

—Para cuando llegaras a mí tendrías que haber pasado sobre Oliver y Diggle —razonó la rubia encogiéndose de hombros. Oliver por fin bajó su arco.

—¿Cuándo has vuelto?

—Hace una hora. Primero pasé por la comisaría para ver como estaba Laurel por lo de Tommy

—Ya te has enterado —afirmó Diggle, por lo que ella asintió.

—Ha salido en todas las noticias. En cuanto me enteré, cogí mis cosas y me monté en el primer tren hacia aquí —Oliver la envolvió en un abrazo que casi le corta la respiración, como si se sintiera culpable de algo. Alexandra le conocía lo suficiente para saber que se sentía culpable por la muerte de su mejor amigo—. Ollie, tu no tienes la culpa —aseguré sin separarme de él.

—Si que la tengo. Yo debí estar allí, no él —ella sabía que cuando Oliver se empeñaba en algo, no paraba nunca.

—Solo te pido que no te mortifiques —dejó un beso en su mejilla y fue hacia las escaleras—. Iré a dormir un rato —avisó.

Alex despertó con el sonido de su móvil avisando de que había una llamada entrante. Lo cogió aún con los ojos cerrados.

—Mmm, Alex. Creo que necesitamos tu ayuda —escuchó la voz de Felicity, que parecía preocupada, por lo que se levantó de un salto y abrió el armario donde tenía su traje.

—Voy para allá.

Se cambió en tiempo récord y se puso el comunicador. Saltó por la ventana para no despertar a su padre y con las armas bien sujetas encendió su silenciosa moto.

—¿Dónde necesitáis mi ayuda? —le preguntó a Felicity.

—Oliver no lleva su comunicador. Ha dicho que no necesitaba ayuda, pero he conseguido triangular su posición. En la siguiente calle gira a la derecha, luego verás un gran edificio rojo, justo detrás —asintió, aún sabiendo que no podían verla y aceleró la moto para ir más rápido.