Catorce.

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Escuché voces afuera de mi habitación así que solo me moví un poco de mi cama para después sentarme en esta, me estiré y talle mis ojos.

—Rubén, ya te lo dije dos veces ¡ella no quiere verte aún!.— La voz de mi madre se oía preocupada, escuché como alguien gruñía.— Rubén, entiéndelo.

—Por favor, necesito hablar con ella.— Suplico haciendo que la puerta de mi habitación se abriera un poco, negué lentamente con la abraza deseando que él no pasara aquí, mi corazón se estaba acelerando así que solo baje la mirada al ver como Rubén entraba, soltó un suspiro.— (T/N).

No conteste, mi madre cerró la puerta dejándonos solos. Los pasos tranquilos de aquel chico se empezaron a acercar a mi, me hizo verlo a los ojos, su mano estaba sosteniendo mi barbilla pero quite está moviendo mi cabeza a un lado.

—¿Te divertiste anoche?.— Susurré haciendo que un dolor en mi pecho se hiciera presente, Rubén no contesto y mordí mi labio.— Bueno, te vi muy...Ocupado ayer ¿qué tal besa?.

—¿Eh?.— Arqueo una ceja y lo mire, tome aire y me levante de donde estaba. Apreté mis manos haciéndolas puño, quería gritarle mil cosas pero debía tranquilizarme.

—No te hagas el tonto.— Reí bajo y baje la mirada, solo veía los zapatos de Rubén y mis pies descalzos.— ¿Qué tal besa esa chica?.

Volví a preguntar y pase saliva, sentía que aquel nudo se formaba en mi garganta. Rubén ni siquiera me contesto, mis ojos se cristalizaron pero moví un poco la cabeza tratando de no llorar otra vez.

—Es gracioso.— Murmuré haciendo que sintiera su mirada en mi, pase mi mano por mi mejilla mientras limpiaba una que otra lagrima que se deslizaba por mis mejillas, no pude aguantar.— Es gracioso saber que yo te quise tanto hasta el punto que llegaras a gustarme. ¿No te parece gracioso?.

—No.— Hablo frío y solo ladee la cabeza, una risita tonta se escapó de mis labios mientras que más lágrimas salían de mis ojos. Empecé a pasar mis manos por mis mejillas limpiando las lágrimas, Rubén solo trato de mirarme a los ojos.— ¿Estás llorando?.

Negué con la cabeza mientras ocultaba mi cara, Rubén solo me hizo verlo. Su mirada se veía preocupada, me aleje rápido de él y me hice para atrás, choque contra mi cama haciendo que cayera hacia atrás, Rubén se puso encima de mí donde solo lo trate de alejar.

—No me mientas.— Me miró serio y empecé a empujarlo, no se quitaba.— Escúchame, (T/N). Yo~

—¡No me importa!.— Levante la voz mientras sentía como todo el enojo se acumulaba dentro de mi.— ¡No me importa lo que digas! ¿Oíste? ¡No me importa!.

—Sé que te importa.— Bufó y lo empuje más fuerte haciendo que sus manos sujetarán mis muñecas, moví mis manos tratando de quitarme de su agarre.

—¡No, no es así!.— Fruncí el ceño mientras seguía luchando por quitarme de su agarre, él gruñó.— ¡Eres un idiota, estúpido, mujeriego, tonto, irresponsable y también eres un...~!

Sus labios se pegaron con los míos, jadee un poco haciendo que él se separa un poco, me miró algo enojado hasta que sus manos dejaron de sujetar mis muñecas para que sus manos fueran a mis piernas, las separaron haciendo que Rubén se pusiera en medio de estas, parecía que así tenía más espacio.

—En primer lugar, yo no sabía lo que estaba haciendo allá ¿está bien?.— Gruñe y no contesto, una de sus manos sujeto mi barbilla y metió su pulgar a mi boca, hizo presión hacia abajo donde me queje.— En segundo lugar, no quiero que me vuelvas a insultar así ¿entiendes?.

Bullying. | completada. - Editando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora