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No sé, simplemente no lo sé. Después de esa llamada no conseguí dormir en toda la noche. ¿Por qué? Ni yo mismo lo sé, supongo que habrá sido la intriga de saber que es lo que pasó pero que me lo deje así, a medías.
Llegó la hora de ir a trabajar, intentar preguntarle a mi nuevo "amigo" sobre aquella cosa que le faltó decirme, solo eso quería. Al entrar, no lo vi por ningún lado aunque ese tipo siempre llegaba a horario, me parecía muy raro eso, el me dejó pensando en eso toda la noche. No conocía a esa mujer, pero algo me decía que podíamos ser amigos o lo que sea, era muy hermosa, solo pensar en ella me hacía estar feliz. Ok, ya paro de decir todas estas cosas porque me estoy desviando del tema principal. 
Como contaba, el tipo no estaba en ningún lado, me pareció raro, muy raro. También estuve tomando mucho café para mantenerme despierto y eso que a mi no me gustaba nada esa bebida, pero la necesitaba para no tener un peor aspecto del que tenía.

Ese día, tardó muchísimo en pasar, pensaba que no terminaba más, pero por fin pude salir y fui directo a mi casa para llamar al tipo raro y preguntarle por qué faltó al trabajo y de paso preguntarle por la chica, eso me estuvo destruyendo la cabeza todo el día. Y bueno, lo llamé sin más.
-Hola -le dije, esperando que me hable.
-Hola, perdón por cortarte así ayer -me dijo apenas le hable-. Estaba muy cansado y necesitaba dormir, perdón si te ofendí.
-No es nada -Le dije. El tipo parecía muy relajado con respecto al otro día, me sorprendió mucho.
-¿Por qué no fuiste hoy? -le dije pensando que iba a evitar la pregunta.
-Nada, es que se me rompió mi moto y tuve que arreglarla, no tengo ningún problema con vos.
-No pasa nada Frank, no me porté muy bien cuando te hablé.
-Eso no me molesto, amigo -dijo con un tono extraño- solo que estaba algo molesto y dije eso. Te quería contar acerca de la chica, pero creo que por teléfono y a estas horas no es muy adecuado, me muero de sueño. Ya me tengo que ir, mi compañero, mañana si te parece podemos ir después de trabajar a tomar algo y te cuento. 
-Ok Frank, me parece genial. Buenas noches.- dije y corté.

Me dí cuenta al final que el tipo no era tan raro después de todo y quizá podía entablar una buena amistad con él. Ahora solo me quedaba esperar esa noche tranquilo, pensando que ya podía saber acerca de esa mujer.

Las ironías de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora