Te amo.

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Papyrus corría por todo el nevado lugar completamente feliz, a pesar de que tenía mucha ropa encima se podía mover con tanta facilidad.

— ¡Sans, mira esto Sans~! — Reía el niño mientras daba vueltas y caía en la nieve una y otra vez. Era un niño bastante energético.

— Sólo ten cuidado, Paps, no te vayas a lastimar... — Tenía su videocámara con él para no perder ningún momento de la brillante sonrisa de su querido hermano menor.

— ¡Nyehehe no me voy a lastimar! Y si lo hago no importa, ¡estás aquí y eso hace que me cure! — Le sonrió ampliamente con un pequeño rubor de tonos anaranjados, haciendo que al mayor de los dos casi le diera un ataque. Un ataque de completa ternura.

— Je, creo que no estaré aquí por mucho tiempo, me vas a matar con tu ternura... — Susurró.

Se sentó en la nieve sin dejar de grabar todo lo que hacía su hermano, de vez en cuando algunos niños iban a hablarle para jugar más luego se iban dejándolo solo algo decaído.

—Sans... — Se fue acercando tímidamente a su hermano, sentándose a su lado. — Tu nunca te irás de mi lado, ¿verdad...? — Eso sorprendió a Sans bastante, por lo que dejó la cámara a un lado suyo para abrazar a su pequeño hermano.

— Nunca haría eso, Papyrus, yo siempre estaré a tu lado no importa lo que pase... — Le dio un beso de esqueletos chocando sus dientes con la frente del menor.

— Entonces... ¿Te casarías conmigo cuando seamos mayores, Sans? — Le vio fijamente esperando su respuesta. — E-Escuché de una niña que cuando alguien se casa con la persona que más quiere nunca se separarían y se querrían toda la vida... —

Sans no podía estar más azul, en buen sentido. Era un pequeño niño pero le había hecho sentirse nervioso por un momento. Suspiró, le vio con una gran sonrisa y asintió tomando sus manos.

— Cuando seamos mayores los dos, nos casaremos y tendremos una gran boda... —

Sans apagó el televisor rápidamente bastante apenado. Papyrus tan sólo le veía inocente con su típica sonrisa. Nadie pronunciaba ninguna palabra y si trataban de hacerlo Sans se ponía tan nervioso que mejor guardaban silencio.

— Entonces... — Pudo decir Papyrus por fin. — ¿Cuándo será nuestra boda? —

— ¡¡PA-PAPYRUS!! — Se ocultó en la capucha de su chaqueta bastante avergonzado, ¿Por qué justamente ese día tuvieron que encontrar las cintas que había grabado Sans cuando eran menores??

— Nyehehe oh vamos Sans, no digas que no quieres. — Lentamente descubrió el rostro del mayor, chocando sus dientes en forma de un beso. — Te amo, hermano...—

— Yo... Yo también te amo, Paps... — Suspiró. Su hermano era jodidamente lindo.

Te amo. [Fontcest]Where stories live. Discover now