Introducción

95 12 3
                                    

Mi nombre es Banette y soy un Pokémon de tipo fantasma, supongo que muchos de vosotros ya me conoceréis.

Seguramente también os estaréis preguntando: ¿Por qué un Pokémon nos narra una historia?

Esta pregunta tiene una respuesta muy simple, ahora soy un ser humano.

Lo sé, suena muy raro pero esa es la verdad, os explicaré cómo comenzó todo.

Para comprender esta historia tendremos que retroceder unas cuantas semanas atrás, puedo recordar perfectamente que yo vivía en una pequeña casa de campo con mi entrenadora, su nombre es Sumiko.

Un día Sumiko y yo nos adentramos en el bosque para jugar un rato, sin querer acabamos encontrando un laboratorio que parecía abandonado, como todos buenos curiosas decidimos entrar.
Aquel laboratorio resultaba no estar abandonado, allí dentro haciendo experimentos con Pokémon salvajes, mi entrenadora y yo intentamos huir para explicárselo a las autoridades pero...fuimos descubiertos...
Intenté con todas mis fuerzas proteger a mi entrenadora pero finalmente caí debilitado.

Cuando abrí los ojos me encontraba en una habitación, junto a mí se encontraba Sumiko, cuando alargué mi brazo para llamar su atención me di cuenta de que ahora era un humano.

Ella me explico que aquellos hombres que vimos en el bosque se encontraban haciendo experimentos para que los Pokémon pudieran ser humano y dejar de luchar entre ellos, también me explicó que muchos pokémons de todas las regiones acabaron convirtiéndose en seres humanos.

El echo de que ya no tengamos que lucha entre nosotros me hace muy feliz pero...lo malo de ser humano es...

- ¡¡Crispí!! - grito una voz femenina - ¡¡Baja a ayudarme con las compras!!

- ¡¡No me llames Crispí!! - le respondí mientras me levantaba de mi cama.

Lo malo de que ahora yo fuera humano era que Sumiko me trataba como si fuera su esclavo...buen, supongo que era el precio a pagar por que ella cuidara de mi.

Si os estáis preguntando por qué me llama Crispí...bueno, según ella hay muchos otros Pokémon llamado Banette así que me apodo Crispí...

Mientras salía de la habitación eché un último vistazo en ella, lo primero en lo que mis ojos se fijaron fue en una fotografía que se encontraba sobre una mesita de noche.

En aquella imagen nos encontrábamos Sumiko y yo el primer día que me llevaron con ella.

En aquella imagen nos encontrábamos Sumiko y yo el primer día que me llevaron con ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡¡Crispí!! - volvió a gritar Sumiko.

- ¡Que ya voy! - contesta mientras cerraba la puerta de mi habitación y bajaba las escaleras.

Ya habían pasado casi 10 años desde que me había vuelto un ser humano, obviamente Sumiko había crecido, ella ya tenía 18 años, mientras que yo tenía la apariencia de un chico de 16, cuando ella cumplió los 18 decidió mudarse a la ciudad, para que yo pudiera hacer amigos, o al menos eso decía ella.
Como su familia era muy adinerada consiguió comprarse una casa en un tranquilo babarfio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Banette, miedicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora