Todas las personas tienen emociones
La culpa, la felicidad, la tristeza.
Yo igual tengo emociones como tú.
Pero... me detectaron una enfermedad en ellas.
Enloquezco cada rato, me lastimo, lloro, río sin razón.
Mi enfermedad se llama bipolaridad.
No tiene cura, solo un tratamiento y es estar en el manicomio.
Sé que es otra vida estando en ese lugar.
Joanna Lee.
Esas eran las últimas palabras de mi amiga, escritas en una hoja blanca, ella tenía muchos problemas mentales, pero yo digo que todos tienen esos tipos de problemas, por alguna razón se crean las guerras, los asesinatos, los robos y demás cosas. Pero no puedo hacer nada, que eso es lo peor, si yo hubiera estado con ella aquel día, no se hubiera colgado de aquel árbol.
Me levanté de mi cama aunque no quería, el saber que ya no estaré con mi mejor amiga, me agobia al recordarlo. Me quite mi pijama azul, me puse una camisa roja y un pantalón negro entubado, fui hacia mi tocador, me cepillé mi cabello, caminé hacia la cocina y me encontré a mi madre.
- ¡Buenos días! ¿Qué tal soñaste? Me decía mi madre muy alegre.
- volví a soñar con mi amiga - cuando dije esas palabras sentí un ardor en la garganta y empecé a llorar.
Mi madre fue hacia mí y me abrazó.
- Tranquila hija ella, ya está en un lugar mejor.
- Pero, quiero estar con ella, mamá fue mi culpa, si tan sólo hubiera estado con ella ese día.
- Tranquila, no fue tu culpa– Al decir esas últimas palabras me tomó del brazo y me llevó hacia el comedor y me dio un chocolate.
- Vamos hay que endulzar la vida. Me Sonrió de oreja a oreja.
Le di las gracias, me quite las lágrimas con las mangas de mi camisa, desayuné cereal y me despedí de mi madre. Salí de mi casa con mi mochila y fui a la parte trasera de mi casa, pues había un bosque, me lo quedé viendo unos segundos, pues me hacía relajar, el sonido de las hojas de los árboles y el olor del pino.
Iba hacia la escuela y en el camino me encontré a unos niños de mi edad besándose.
- Me he preguntado del ¿Qué sería besar? o ¿Qué sentimiento se da?
- ¡Solterona! – me decía en mi mente, aunque tengo que decirlo, no he tenido novio jamás, pero eso que importa.
- ¡No sabrás que es Amar a alguien que no sea un familiar! – me volví a decir a mí misma.
Seguí caminando y me encontré un grupo de niños, se reían de una forma muy alegre y divertida.
- ¡Jamás tendrás Amigos! ¡Entiéndelo! – Me decía de una forma muy desagradable.
Aunque... en realidad no tengo amigos, tenía pero ellos me dejaron de hablar, desde la muerte de mi mejor amiga, muchas personas se alejaron de mí, no me hablaban y se hacían los que no me veían, pero ¿Qué puedo hacer? Pero por alguna razón, no me siento sola, siento que alguien está conmigo.
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Abstracto
Romance¿UNA VIDA, Y UN MUNDO SIN LIMITES?-SU SONRISA ESTABA TEÑIDA DE FELICIDAD SI- AÑADIÓ