Chica talentosa

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--si te vas con ella, no me volverás a ver y tendrás que olvidarte de mí. Susurra Carly tomando mi mano.

Me suelto de su agarre y la miro con los ojos llenos de lágrimas. Recuerdo el llamado de Alma contándome todo lo que hizo con Carly ayer por la tarde.

--Madura, no seas tan infantil! Sólo iré aún festival. Digo mirándola triste.

--No permito que vayas! Grita acercándose, pero la detengo.

--Que te sucede! No puedes detenerme! Chillo enojada.

--Tienes que decidir entre esa idiota y yo! Grita acercándose y abrazándome fuerte.

--Quédate conmigo, me susurra al oído mordiéndolo para luego besar mi cuello con deseo.

--Para que quieres que me quede? Pregunto tratando de alejarla.

--Para disfrutar, susurra acariciando mis senos.

--Dime que me harás, susurro sensualmente sobre sus labios.

--Te haré gemir mi nombre, pero primero disfrutare y besare cada parte de tu hermoso cuerpo...no sabes cuánto te deseo Lia, te necesito dice besándome con pasión, me acaricia la espalda hasta llegar a mi trasero y lo aprieta fuerte.

--también lo deseas, lo puedo ver en tus ojos. Susurra acercándome a su cuerpo, puedo sentir su respiración agitada. La miro con tristeza mientras lágrimas caen por mi mejillas.

--Porque lloras, dice alejándose mientras limpia mis lagrimas.

--Solo quieres follar conmigo, digo con dificultad.

--No es solo eso, yo...y..o creo que...tartamudea alterada. La miro esperando que diga que siente electricidad cuando me toca o que siente amor como yo lo hago desde el primer día pero...

--Si fuera por follar llamaría a Alma, grita moviéndose de un lado a otro.

--Alma! Si tanto deseas follar llámala, grito llorando.

--eso haré, ella sabe darme en el gusto, chilla acercándose.

--Eres una idiota, grito abofeteándola. Me alejo caminando hacia la puerta.

--Si sales por esa puerta estarás muerta para mí. Comenta mirando al suelo.

--Mírame Carly! Grito, pero no lo hace.
--Creí que sentías lo mismo que yo, pero me equivoque. Comentó llorando. --Adiós digo dejándola sola en la casa, camino llorando fuertemente, las piernas me fallan y Caigo al suelo, siento un vacío en el pecho.

--Amelia, Amelia, déjame ayudarte, dice Aida levantándome y ayudándome a caminar.

--Ella no me quiere, digo llorando con la respiración agitada.

--Tranquila Amelia, Susurra ayudándome a subir al auto. Sigo llorando, no puedo detenerme, Aida echa andar el auto y toma mi mano.
Siento pesado los párpados y mis ojos arden, me duele la cabeza, sólo atinó a mira a Aida quien mira la carretera con el ceño fruncido.

--Descansa Amelia, duerme un poco susurra sonriéndome, su mano acaricia mi mejilla y sin darme cuenta mis ojos se cierran.

--Amelia despierta, tienes que desayunar, susurra Aida. No quiero levantarme, no quiero nada.

--Si no te levantas te voy a lamer la cara. Comenta riendo. Abro un ojo y la veo sonriendo, me hago la dormida,pero siento su lengua por mi mejilla.

--Aidaaa! Grito limpiándome.

--Te lo advertí! Dice levantando sus hombros inocentemente.

--Por qué? Pregunto saliendo del auto.

La vida de Amelia! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora