Es estúpido, mírame.
Me autoilusiono, y me quito la ilusión yo misma.
Me creo distinta, hablo bien, hablo mal, leo, canto o por lo menos lo intento.
Me mantengo firme y si eso no funciona me derrumbo.
Hago poesía, porque deseo tanto que alguien me la escriba, que al final me la escribo a mi misma para no morir de soledad.
Me obsesiono con personajes, creo historias en mi cabeza, vivo de los garabatos de ésta, de la música... Soy tan simple que me complico la vida.
No soy el tipo de tía que llora y se arrastra por su pasado, pero si su pasado le regala un recuerdo y una partida de pokémon, la juega.
Leo por el placer de desvanecerme.
Soy borde, luego no, un caos.
Mareo tanto que las olas se han cansado de que no haya rutina.
Salgo de esta anterior muy pronto o tardo eternidades.
Hoy quiero, mañana no.
Me quejo de mi soledad, luego la abrazo.
Odio eternamente mi comprensión, odio que me comprendan.
Se creen que pueden hacerlo.
Me hacen reír.
Nadie sabe lo que hay en mi cabeza.
Nadie sabe lo que es verte sonreír, porque ninguna sonrisa es equivalente.
Nadie sabe lo que es autoengañarse, ser engañada, emocionarse hasta derrumbarse de decepción.
Me marea la calma.
Y en mi película favorita tengo tuberculosis mientras que en mi canción voy a contracorriente.
Tengo tantos sentidos que me duermo y sueño tanto que no descanso.
Estoy viviendo de varios recuerdos, y deseo tanto que alguno me abrace, que no entiendo por que coño este deseo hace que mi corazón llore...Ehm no tiene mucho sentido pero es básicamente como me siento ╥﹏╥