Feliz cumpleaños, Troye.

II

Eran las 15:34 y Connor ya le había avisado a Laurelle lo de la carta para poder asegurarse de que le había llegado correctamente. Pasó toda la mañana y lo poco de tarde hasta ahora pensando en aquello.

Suena el teléfono de Connor, era Laurelle.

-¡Hola! ¿Le llegó?- Estaba nervioso, se había estado comiendo sus uñas y realmente preocupado.

-Connor... Sí, le llego.- Laurelle se notaba nerviosa al igual que él. Connor respondió con un "y...?"- Tro-Troye la partió y luego la-la tiró al tacho de basura. Lo lamento, Connor.- inmediatamente corto la llamada.

Se quedo en silencio sin ninguna reacción, sin nada. Sintiéndose vacío. Estaba perdiendo la cabeza, con la curiosidad de quién lo acompaña.

Recordaba cuando hablaba de otro chico en sus sueños y ahora el mismo chico estaba en su mente. Sentía que el chico tenía todo lo que él no tenía, como Troye, como Troye, sentía que el chico tenía lo que le hacia poder enamorarse, como Troye, sentía que el chico era más hermoso, como Troye. Imaginaba como el chico besaba los labios de Troye y como lo hacia recostar en su pecho. Quería saber cómo lo tocaba, quería intentarlo también; quería saber como hacia para complacer a un hombre.

Se estaba rompiendo como un cristal al caerse, en mil pedazos de vidrio. Su mente lo estaba perturbando, con miles de conclusiones. ¿Porqué su amor no era correspondido? ¿porqué Troye no podía volver a sus brazos?

Capaz que Connor debería ser más perfecto como aquel chico, pero Connor no lo era.

Sentía más distancia entre él y Troye. Sentía como su amor hacia él se hacia cada vez más tóxico, quería recuperar lo pasado, lo que estaba perdido en las nubes.