Let him go / Yoonmin

Dulce como la crema.

Yoongi no pudo evitar pasar de todas formas por la tienda al día siguiente, efectivamente estaba cerrada, se detuvo en frente por unos minutos... no tenía claro que esperaba, pero aun así estuvo mirando la entrada.
La brisa comenzo a meser las hoja de los hermosos árboles de cerezo que adornaban aquel pasaje y se percato que desde el segundo piso se movió la persiana seguida por la apertura de la ventana de la cual emergió jimin, quién miraba al cielo con sus ojos rojos e hinchados.

Yoongi arranco como alma en pena escondiéndose tras un árbol <<¿Qué te carga de tristeza la mirada?>> se preguntó.
De pronto el teléfono en su pantalón comenzó a sonar, el solo hecho de ser descubierto por el menor espiando le hizo desesperar contestando sin querer la llamada.

-Aló Yoongi! Aló contesta muchacho!-

-Papá no es buen momento-dijo bajito casi susurrando.

-Nada de que no es un buen momento! cómo es posible que ya no tengas dinero!! ¿Qué mierda haz hecho con el?-

-Papa en serio debo cortar-

-Me cortas Min Yoongi y te olvidas de mi dinero-

-Pero...-

-Pero nada jovencito lo que resta del mes verás tu como te alimentas-

-Papa...-

... Nadie respondió desde la otra línea, ya le habia cortado, de pronto volvió a mirar hacia la ventana para percatarse que el menor no estaba.

...

<<Tanto gustaba de los pasteles para esperar afuera>> pensó jimin <<tal vez debería invitarlo a pasar>> cerró la ventana, luego de mirar al chico hablando un tanto incómodo tras aquel árbol.
Abrió la puerta de enfrente y lo observó mirando hacia arriba en busca de algo o alguien, <<Que tendrá de particular el alféizar de mi ventana?>> se preguntó mientras se acercaba al otro chico.

Yoongi quedo congelado lo habían descubierto, sintió que su corazón dejaba de latir, si antes no era un papel ahora lo era, más pálido no podía estar.

-Hola señor azucarado-

<<señor que?>> se preguntó para luego contestar un seco -Hola-

-Ya que no sé tu nombre he decidido llamarte así, en vista que adoras mis pasteles- dijo sonriendo, aún estaban marcadas en sus mejillas el recorrido salado de unas cuantas lagrimas.

-Ya sé! Serás suga! Si, que te parece?-

-Mi nombre es Min yoongi-

-El mio es Park Jimin, encantado de conocerle-

<<Con que park jimin>>por alguna razón pensó que aquel nombre era perfecto y encajaba mejor aún con el pequeño.

- ¿Quieres pasar?-

-Pero... Esta cerrado-

-Esta bien, hoy solo se permite la entrada de mi cliente especial-dijo regalándole una adorable sonrisa.

El corazón de yoongi comenzó a acelerar su andar, su cara se torno roja y sentía que no podía respirar.

-Yoo ehm-

-vamos no seas tímido-

-si...claro-

Ambos entraron a la tienda, yoongi se sentó en la barra mientras jimin servía dos tazas de café y unos cuantos psstelillos.

-te ves un tanto cansado-

-La verdad lo estoy- dijo jimin mientras se sentaba enfrente y tomaba un sorbo de café manchando sus labios con crema.

-ha sido duro encargarme solo de este lugar, antes éramos 3 todo resultaba mucho más sencillo-

Yoongi trataba de oír, pero aquella dulce distracción en los labios del menor no le permitían concentrarse y sin pensarlo extendió su mano posando su dedo índice en la barbilla del menor y con el pulgar eliminó la crema, no cayó en cuenta de lo que hizo hasta que vio la cara de jimin, sus ojos abiertos de par en par, sus mejillas tornándose rosadas y su boca entre abierta.
Qué demonios había hecho!

-Yo...lo siento... Solo...solo...tenías crema-

-Oh descuida y gracias- dijo aún un tanto desconcertado.

De pronto un taza cayó al suelo quebrándose en el acto, acabando con aquel momento.

-Oh vaya debo haberlo dejado muy a la orilla- dijo mientras se dirigía a la repisa de loza para recoger los trozos.

Siguió con la vista al dulce chico, cuando notó que contra el reflejo del ventanal algo se reflejaba. No tardó mucho en  reconocer de que se trataba quedando atónito.