¿Convivencia Demoníaca?

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Vaya con el enano, Uriel le recuerda que le dieron duro contra el muro y se desquita conmigo, no sólo he entrenado como un loco por días sino que he ido a la Tierra a exterminar esas cosas gelatinosas y asquerosas casi a diario.

Aunque estoy feliz de usar mi nueva arma , no voy a negar que es increíble al disparar y que los Gengeinas exploten desapareciendo como si nunca hubieran existido, lo gracioso es ver las caras de la gente que piensan que lo que sea que los atormentaba ya no está, es muy divertido.

Pero dejando eso de lado, ya ha pasado más de un mes desde que estoy en el Cielo como ángel y la verdad es que me siento a gusto con lo que hago. 

También he visto Demonios en el Cielo sin molestar a los Ángeles, algunos se saludan como buenos amigos, y otros.......se quieren mucho.

El caso es que Jerové cumplió su palabra y me enseñó toda clase de técnicas de combate y hasta magia, aunque mi mejor hechizo es convertirme en pintura y pegarme a las paredes,  mi Maestro dice que es un gran avance para un novato.

Lo único molesto era lidiar con los gritos de Mauris, al parecer si no le grita a la gente al menos una vez no es feliz. Sin embargo todos lo respetaban expresando que sin él nadie obedecería las reglas, el Todopoderoso era muy permisivo y si estaba de buen humor no regañaba a nadie, pero si eras tan idiota como para enojarlo tendrás mucha suerte si sólo te enviaba a la Tierra por cincuenta años como castigo, al  menos eso me dijo Uriel. 

Al fín Jerové me dio un descanso y pude ponerme al día con el papeleo que tenía pendiente, sólo debía darle a Mauris un reporte de mi entrenamiento  y tendría tres días de libertad.

- Veo que has progresado mucho.- me dijo Mauris.- Aunque no me sorprende si es Jerové el que te entrena, es muy fuerte a pesar de su torpeza. Sólo debes ver el sello que tiene en su oreja y ya sabes que es muy poderoso.

- ¿El sello?- pregunté sorprendido, recordé que mi amigo tenía un arete de color azul en la oreja derecha, ya me había explicado lo de los sellos pero no creí que llevaría uno tan a la vista.

- ¡IDIOTA! ¡ESO ES ALGO QUE YA DEBES SABER A ESTAS ALTURAS!

¿No les dije? Le gusta gritar 

- Los sellos pueden ser invisibles o visibles, los visibles tienen tres tipos de colores, los dorados son los más débiles y los plateados controlan un gran poder, pero si tienen algún otro color y es algo que puede quitarse fácilmente significa que esa persona tiene un poder atroz que puede usar cuando quiera. El hecho de que Jerové tenga uno a la vista lo señala como alguien poderoso, en mi opinión es demasiado bueno como para que la gente lo respete, pero estoy seguro de que ninguno de los que se meten con él podría ganarle en un combate.

- Entiendo.

Salí de su oficina y me fui, había pensado en eso desde hace tiempo. Cada vez que iba con Jerové al Pasillo Terrenal algún bromista lo empujaba o se burlaba de él desde lejos, pero las peores eran las mujeres. El rumor de que se acostaba con el Jefe parecía ser el detonante de los problemas y al parecer muchas de las que trabajaban como ángeles guardianes deseaban estar en su cama, y le echaban la culpa de que el Todopoderoso no las notara.

Aunque todas ellas recibían su merecido cuando Uriel les daba una paliza descomunal, podrá ser muy tímida ante los arcángeles, o muy loca cuando se trataba de  Yaoi, pero era toda una fiera cuando escuchaba a alguien insultar a Jerové, a los niños e incluso a mi  cuando descubrían quién era mi Maestro.

Sé que hago sonar a los ángeles como los malos, pero sólo hablo de unos malcriados el resto son gente muy amable y educada, tan pronto como comenté en la cafetería que me gusta estudiar las estrellas estuve rodeado de gente que les gustaba lo mismo.

Mi Angelito InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora