gatito quiere... (MuraAka)

gatito quiere

*MuRaAkA*

Akashi se encontraba frustrado y encerrado en su habitación ya que las pastillas de sus suprecivos se acabaron, al no tener pareja las necesitaba para evitar cualquier inconveniente, su padre no estaba y le dio el día libre a sus empleados, ya había intentado llamar a sus amigos más cercanos, pero, estos de seguro estarían disfrutando su etapa de celo con sus parejas, su única opción era atsuchi era al único que no había intentado llamar.

Su cola y orejas ya estaban afuera, su olor cada vez era más fuerte, tomo su celular con las manos algo temblorosas pero decididas de realizar aquella llamada, sonó una, dos, tres, cuarto y bingo le contesto

-alo, que sucede akachin?-se escuchó con voz perezosa atreves de la línea telefónica

-atsuchi necesito...mgh...que tú me agás un favor- que vergüenza soltar un gemido ahogado! Esto cada vez se volvía más fuerte- cómprame una caja de sp4 y tráelas a mi casa

-mm~ está bien akachin nos vemos- la voz del peli-morado dejo de escucharse

El peli-rojo se sentí incomodo, mojado para ser más claro, escuchar a murasakibara lo dejo aún más ansioso. Un calor enorme invadía el cuerpecito del emperador, los minutos parecían eternos y su ansiedad aumento al escuchar el timbre que resonó por la casa casi vacía, bajo las escaleras con cuidado ya que sus piernas flaqueaban y ya le estaban comenzando a fallar.

Al por fin llegar hasta la puerta abrió mostrando la mitad de su carita sonrojada, su cuerpo con pequeños espasmo, temblores, un delicioso olor a fresa acaramelada y un líquido que escurría por sus piernas, una visión excitante. Atsuchi si bien se sabía que tenía problemas de azúcar, casi le da diabetes al ver a ese Akashi seijuro, todo indefenso y provocativo.

el peli-morado agarro a su akachin cerró la puerta y se dirigió hacia la habitación del peli-rojo, al llegar lo primero que hizo fue ponerlo con delicadeza en la gran y mullida cama que se encontraba allí.

-akachin yo quiero que sepas que desde siempre te amé- dijo el peli-morado posando su bello y glorioso cuerpo sobre el lindo y violable del más pequeño dijo lo que siempre sintió, y verlo así lo avía despertado por completo –y aunque no me correspondas yo quiero...-

-atsuchi ,yo...ah... aunque digas eso de repente ten- hasta hay llego el habla del emperador, ya que fue interrumpido por los labios del gigante que se posaron en los suyos.

Si, señores y señoras Murasakibara Atsuchi le robo el primer beso a Akashi Seijuro, sus orejas bajaron y su colita se metió entre sus piernas, sus lenguas danzaban entre sus bocas, los ojos de atsuchi miraban fijamente la carita y expresiones del peli-rojo, como se sonrojaba y le salían formaban lagrimitas en sus ojitos que tenía entre cerrados. Al separarse solo un fino hilo de saliva los unía, pero se rompió con el habla del minigato-pelirojo.

-atsuchi, si sigues hasta el final tu y yo estaremos unidos por siempre-las orejas y cola por primera vez del peli morado salieron a flote mostrando su esencia de oso.

-Akashi Seijuro concédeme el honor de ser mi novio y unirte en alma y cuerpo para siempre conmigo- beso la frente de akashi que ahora lloraba por felicidad por que aunque no lo demostrase él amaba a su amigo de la infancia, el pensamiento de que él terminaría con el emo ese, se fue directo al caño.

-si acepto, pero, promete que me darás más atención a mí que a tus dulces – dijo con un mohín muy adorable a la vista de cualquiera y más a la su ahora pareja, esta vez fue el quien beso a él peli-morado, un roce suave y que transmitía amor.

-muy bien mi pequeño celosito. Te amo

- Te amo

Y los dos amante siguieron con su acto sexual hasta el amanecer,

Akachin y atsuchi se amaron para la eternidad y vivieron felices por siempre

fin