Efímero No Es La Palabra Correcta.

Mi Pequeña.

Había estado casi toda la tarde con Valentina B, luego llego su novio y no quería ser la violinista de ese momento.
Pero es lindo ver las parejas que apenas comienzan, es hermoso ver como brillan sus ojos ante su pareja.
Y eso es lo que le pasaba a ellos.
Fui donde Alejandra, vivía un poco lejos así que cogí trasmilenio.
Al llegar vi un pequeño gato, tenía una obsesión por ellos, amaba sus ojos y cuando se dilataban las pupilas era perfecto.
Alejandra salio apenas me vio, la abraze fuertemente desde la cintura y medio un pequeño pico en el cuello, apenas lo hizo senti sus labios fríos en mi.
Era raro pensar en eso, ya que ella era completamente hetero.
-Me dijeron que me necesitabas.
-Alejandra: Si, ¿te gustaría salir?
-Ya estamos a fuera ¿no?.
-Alejandra: Pues si, pero donde no haya gente.
-¿A donde quieres ir?.
-Alejandra: Sólo sigueme.
-Como digas.
Habiamos llegado a una fábrica abandonada, casi llegando al norte, tuvimos que saltar algunas vallas y la fabrica estaba completamente vacía, habia una ventana rota así que estramos por ahí.
Ella había traído una linterna y subimos las escaleras hasta llegar a la terraza.
Era de noche, no había ninguna luz que nos rodeaba y se veía casi toda la cuidad, la luna estaba hermosa, apenas la vi recordé a helena, y el cielo estaba lleno de estrellas.
-Alejandra: ¿Recuerdas cuando nos dimos ese pico?
-Jajaja si, cuando teníamos 11 años y nos retaron a darnos.
-Alejandra: La gente decía que me volví lesbiana por ti.-Sonrió.
-Pero eso jamás pasó.
-Alejandra: De echo no.
Saque mi cajetilla de cigarros y le ofrecí uno.
-¿Quieres?
-Alejandra:Vale.-Lo tomo.- Pero deberías dejar de fumar.
-Si lo se.-La mire a los ojos.
-Alejandra: Por eso tienes el físico hecho mierda, y deja de hacer eso.
-¿Hacer que?.
-Alejandra: Mirarme de esa forma, me pones nerviosa.
-No estoy haciendo nada, ya sabes que tengo la constumbre de mirar siempre así a la personas.
-Alejandra: No es cierto, miras así cuando tienes ganas de besar a esa persona.
-No te besaría, además tengo novia, pero si no la tuviera tal vez no lo haría.
-Alejandra: ¿Tal vez?
-Si.
Para decir verdad Alejandra era muy Guapa, Su piel era blanca, ojos claros y su cabello rubio ondulado, era de mi misma estatura, y era muy acuerpada.

Se acercó y me dio un pequeño beso en la mejilla, yo simplemente Sonreí y tome su mano.
-¿Te vas a fumar el cigarro o no?
-Alejandra: Se me olvidaba que lo tenia.
Al terminar el cigarro estuvimos calladas, eso me dio tiempo en pensar en todo lo que había pasado.
Al final ella rompió el silencio.
-Alejandra: Allí a fuera.-Señalo la ciudad.- Hay gente que sufre de mil maneras, algunas por un amor, otras por perder a un ser querido, u otras por que los asesinan, la gente esta muy loca para llegar a hacer eso, tan solo por dinero, y esa es la peor manera de merecer una vida tan solo por un sueldo, ahora todo es dinero, y seguimos una rutina asquerosa, Victoria nosotros los jóvenes debemos romper las reglas ¿no?
-Nosotros los jóvenes tenemos que cambiar eso, somos el futuro del país.
Me quedo viendo fijamente y sus ojos eran hermosos, sonrió y me acaricio el cuello.
Me acerque a ella, no para besarla, si no para tenerla junto a mi como una amiga muy especial, la abraze y ella también lo hizo.
-Alejandra: No quiero ser idiota, pero es él momento perfecto para hacer el amor.
-Si que lo es.
-Alejandra: Algún día Victoria, mientras tanto no te alejes de mi.
-Jamás lo haré.
-Alejandra: Te amo inepta.
-Te amo aún más Ángel,Mi pequeña.