De compras, Juegos Incómodos y Reuniones.

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Después de la llamada que recibimos de mi madre, comimos rápidamente y decidimos entretenernos de alguna manera, pero no podemos pensar en nada más que en esa reunión que se viene.

—Hermano, creo que lo mejor será volver al colegio estoy demasiado nervvioso como para disfrutar de nuestro paseo —le digo a Riker mientras estamos caminando por los pasillos del Mall, viendo las tiendas con las que nos topamos.

—¿Estás loco? —Riker se detiene, acto que yo imitó en ese preciso instante —. Ross, mañana verás a tú madre, debes ayudar a Laura a vestirse de un modo apropiado —me informa mirándome serio.

—Hace poco fui de compras con ella y le regalé mucha ropa —le informé a mi hermano mayor —. Ella sabrá qué elegir, algún vestido o alguna camisa, eso estará bien.

—Ross, yo que tú compraría algo nuevo, algo que Stormie encuentre adecuado —me dijo Riker mirándome de modo serio, estaba hablando en serio.

—¿Dices que verás vestidos conmigo? —alcé una ceja al realizar aquella pregunta.

—Es que sino me queda de otra, claro que lo haré. Eres mi hermanito —Riker comenzó a despeinar mi cabello y yo le di un fuerte empujón, para separarlo de mí en seguida.

Comenzamos a caminar y finalmente llegamos a una tienda que se situaba en el tercer piso, se llamaba París. En el tercer piso estábamos en el nivel de tecnología, donde el guardia le puso un ticket de seguridad a la guitarra de Riker. Entonces, bajamos al segundo piso en donde se encontraban las joyas, la ropa de hombre y las camisas junto a los pantalones y una que otra zapatilla. Finalmente, decidimos ir al primer nivel. Ya ahí, nos encontramos con los pijamas. Riker tomó entre sus manos un pijama rosado de Hello Kitty y comenzó a reír.

—¡Riker si llegó a comprarle un pijama a Laura me matará! —le di un empujón, provocando que el pijama se callera al suelo.

—¿Por qué? Es un pijama lindo y...

—Puede creer que soy un pervertido que quiere verla en pijama —respondí interrumpiéndolo, él empezó a reír a carcajada limpia. Yo lo ignoré y seguí caminando.

Nos encontramos con muchas personas caminando, entonces pudimos ver que la mayoría de las chicas estaban viendo chaquetas, parcas, botas, y finalmente... ¡Vestidos! Había de todos tipos y de todos colores, manga larga, de tirantes, cortos, largos. Parecía que estábamos en un arcoíris humano, era bastante raro y perturbador, las mujeres pueden tardarse horas con tal de ver ropa, es algo muy molesto.

Nos dividimos. Riker fue a la derecha y yo a la izquierda. Vi vestidos con brillos, me gustó uno rojo, uno negro y uno amarillo que me pareció precioso, sí, eso suena raro. Al final, nos encontramos debajo de un maniquí blanco y sin rostro, eso era horrible, parecía un marciano. Riker me mostró sus vestidos, y eran muy provocativos, ninguno servía.

—¡No puedes decir eso! Con vestidos así, Laura se vería irresistible —reclamó al ver como dejaba todas sus elecciones en un cajón, arrugados.

—¡No digas eso de ella! —grité al momento.

—Celoso... —susurró, pero decidí ignorar su afirmación. ¿Celoso de mi hermano? Claro que no.

—Debemos buscar algo apropiado para cenar con mi madre, tal vez un vestido un poco largo y sin muchos detalles —comenté. Él asintió.

Comenzamos a caminar y decidimos mirar lo que había cerca de nosotros. Cada vestido era diferente, sería difícil elegir. Somos hombres y no sabemos mucho de ropa, lo cual es bastante común. Después de caminar durante algunos minutos, encontré un vestido que parecía adecuado. Color blanco, mangas largas y largo, hasta las rodillas, eso creo.

Un amor de ensueño.Where stories live. Discover now