2 Junio del 2016

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Mañanas cerradas en el olor de tu mente vacilan ante mis pensamientos, posteriores risas deterioran las palmas de tus ojos brillantes como esa crema que mañana ladrará en busca de noches de lunas rojas, tratando de evaporar las inundaciones de sentimientos acabando en ninguna solución.
Los roles de hipocresía no van conmigo, sabrás que todos los días dormiré debajo de esa hoja que tiraste para no mirar nuevamente atrás.
Mientras cantores posan sus cuerdas a tu merced, sacaras tus cadenas que limitan tu felicidad abotonada, terminando en lamer las basuras de los que alguna vez quisiste a tu lado.
Sonríes, sonríes y sonríes cada vez que bajo el telón a la hora de dormir, extinción quisiera que tuvieras, que el borrador de la imaginación goce y no dudara ni un instante en quemar tu existencia de mi cerebro.

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