Keeping Love Again

Helado

Aquella mañana algo tenía. No sabía con exactitud qué era, pero se veía muy linda. Saludó a sus empleados y una gran sonrisa no se podía borra de su rostro.

-Señor Lee, los inversionistas han hecho todo lo que les había pedido, y han contratado un director para llevar acabo la logística del evento.

-¿Qué? ¿Contrataron a alguien sin decirme?

Bien, eso no lo esperaba, y le había hecho volver a poner ese rostro duro y serio al que ya se había acostumbrado.

-Exijo verle de inmediato.

-Lo que ordene Señor Lee.

Camino con paso firme, todavía con café en mano, al área de su compañía encargada de marketing. ¿Cómo carajos se atrevían a contratar a alguien al que él no había entrevistado? Esperaría a la junta de accionistas y sabrían quién manda en la empresa. Llegó y como era de esperarse las personas presentes le miraron serios. Algunos con temor, otros con admiración, la verdad eso no le importaba a Taemin.

-Buenos días a todos. Me gustaría dirigirme con la persona que ha sido contratada sin mi autorización para dirigir esta área tan importante, tengo que...

-Pero sí habló conmigo esta mañana.

Esa voz le hizo guardar silencio. Ladeó un poco la cabeza confundido mirando en esa dirección, buscando al dueño de la voz, y lo primero que sus ojos visualizaron fue un vaso con café. Levantó la vista con una débil sonrisa y le vio; Era el chico de esa mañana, el de la cafetería. De inmediato sintió un poco de pena por ser tan rudo, pero ¿por qué pena ante ese extraño si jamás había sentido nada al tratar a los demás fríamente? Suspiró y estiro su mano, la cual el chico tomó y le saludó

- Lee Jinki, Onew para las personas cercanas. Uno de los inversionistas es muy buen amigo mío y me habló del proyecto. Le insistí en hablar primero con usted, pro me dijo que había estado ocupado, así que él me asignó el cargo, mas si usted me lo pide, yo me iré.

-No, está bien. Con tan poco tiempo y la fusión de dos compañías, toda la ayuda es bienvenida. Bienvenido a cadenas hoteleras Lee. Soy Lee Taemin, el presidente de la compañía, así que trabajaremos bastante juntos. Espero un primer reporte en mi oficina a más tardar el fin de semana.

-Muy bien Señor Lee.

-No me llames así. Suponiendo que trabajaremos mucho juntos, llámame Taemin, ¿está bien?

-Entendido.

Sonrió suavemente y volvió a regresar a su oficina, con muchos empleados cotilleando, ya que era la primera vez que el presidente se veía flexible con alguien. Subió a su oficina y se dedicó a trabajar, organizando todos los papeles de la oficina. Por la tarde se vería con Jonghyun para decidir qué tipo de promoción les favorecería a ambas compañías y demás. Así que se perdió en el trabajo de la oficina, librando su cabeza de todo sentimiento personal que se le quisiera reunir en el pecho.

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Había pasado toda la mañana tecleando y organizando documentos de la oficina. Se había tomado un respiro, realmente le necesitaba. Había ido por algo para almorzar. Compraría un almuerzo rápido e iría a la oficina con Taemin para seguir realizando los preparativos del evento.

Conducía su carro, cuando en un semáforo en rojo miró a Key. Sintió esa particular sensación de vacío en el estómago que sólo él le era capaz de producir. Al avanzar, siguió el carro de Key. No sabía por qué lo estaba haciendo, ¿o tal vez sí? Para su mala suerte, el tráfico le hizo que lo perdiera de vista. Joder, se había desviado de su camino y no había logrado ver hacia dónde se dirigía. Cerca de ahí estaba un parque, así que considerando la hora decidió comer ahí.