Comienzos - 1.

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El tío de Gustavo era difícil de abandonar. Pero él estaba jugando y no iba a aflojar hasta lograr que soltara la lengua. Le sirvió otro vaso las siete, repetía un ritual: cenaba un churrasco con ensalada y tomaba un vaso de vino de damajuana. Esa tarde su sobrino se sentó a la mesa con él dispuesto a arrancarle la mentira verdad. Cada vez que el tío vaciaba su vaso, él lo volvía a llenar. Y cuándo pensó que era suficiente, se animó:
-¡Dejatede joder tío, decime quién es mi viejo!
El hombre, que ya tenía la nariz colorada, cruzó los cubiertos sobre el plato y miró al pibe de diecisiete años a los ojos. "La pucha -pensó-, cómo creció este muchacho". Apuró el trago, tosió, se rascó la cabeza y al final abrió la boca.
-Yo a tus viejos no los conozco. Yo soy hermano de tu mamá.
El tío había hablado en plural. Después se levantó, tomó los platos sucios y se fue a recostar. Su sobrino se quedó un rato en el comedor,mudo y congelado por la sorpresa.
Ya de chico Gustavo odiaba el día del padre y especialmente por las porquerías que le obligaban a hacer en el colegio.
-Mamá, ¿por qué no tengo papá? ¿Dónde está?
-Tu papá se murió, está en el cielo.
-¿Cómo se murió?
-En un accidente de auto.
-¿En qué ruta, adónde iba?
-Era corredor de una empresa.
Nunca lograba sacarle el nombre de su papá. Incluso llegó a pensar que quIzás fuera un delincuente o un hijo de puta que los había abandonado, a él antes de nacer y a su mamá embarazada. En tal caso no estába muerto y estaba dispuesto a buscarlo.






Marcos (En latencia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora