War of hearts ❀ KaiSoo

Parte única

Come to me

In the night hours

I will wait for you

And I can't sleep

Cause thoughts devour

Toughts of you consume

♥♥♥

KyungSoo mantenía los ojos abiertos.

No podía conciliar el sueño ni aunque quisiera, y eso lo sabía bastante bien. Porque no era la primera vez que se quedaba despierto hasta entrada la madrugada. Sus parpados simplemente no podían pegarse porque iban pestañeando al compás de su corazón, algunas veces acelerado y otras tantas aletargados.

Le recorría un cosquilleo por todo el pecho, y él sabía que eran los nervios de observar las luces de los altos edificios de la ciudad a lo lejos, el manto nocturno estaba cubierto por una capa de esmog que hacía prácticamente imposible ver las estrellas, y él se sentía atrapado por aquel simple hecho. Su departamento era una jaula que lo mantenía preso de irse lejos, aunque muy en el fondo sabía que mentía. Que todo a su alrededor era solo eso, mentiras que se entretejían como telarañas hasta que ya no era posible distinguir la realidad fuera de aquella burbuja que iba rodeándolo.

Esa era su vida después de todo, y se negaba a sí mismo el hecho de que era tan fuerte como aparentaba, porque la cruel realidad era que no lo era. Lo sabía, lo vivía en carne propia día a día, cuando todo el mundo se lo recordaba a base de miradas, de susurros y de conversaciones ajenas que llegaban a sus oídos de cualquier manera.

Se removió sobre la cama, completamente incómodo mientras se colocaba boca arriba, estirando los brazos hacia ambos lados, cerrando los ojos para intentar relajarse, para intentar conciliar el sueño. Para intentar olvidarse de todo lo que había sucedido en el día... le gustaba la penumbra de su departamento, le gustaba observar cuando el atardecer se derretía tras los altos edificios de la ciudad, muriendo en el horizonte y desplegando miles de rayos lumínicos que se distorsionaban en diferentes colores, matizando la realidad.

A KyungSoo le gustaba aquel espectáculo por ese mismo hecho, porque los colores se difuminaban tan bien en el firmamento que parecía imposible captar lo que sucedía detrás de ellos, distraían la vista de todos los mortales en aquel simple acontecimiento... y sin embargo, la única realidad era el hecho de que los astros celestes se imponían conforme la oscuridad avanzaba a paso firme y seguro.

El manto nocturno traía consigo la fortaleza que su alma débil perdía con el paso de las horas en el día, la noche lo arropaba y lo llenaba de un valor para seguir pese a sus enormes deseos de rendirse. De claudicar y de echar todo al olvido.

Terminó por inflar las mejillas resoplando, mientras se revolvía el cabello, sintiendo aquella desazón en su interior. Sus grandes ojos se movieron para observar el reloj en la mesita de noche, solo para comprobar que pasaba de la una de la mañana.

Intentó normalizar la respiración que por tiempos solía descontrolarse, igual que todo en su interior... con el cosquilleo recorriéndole la piel de puros nervios, de la enorme ansiedad que sentía ante la llegada de la noche, cuando al fin se sentía completo. Cuando al fin se rendía a todos sus pensamientos llenos de dudas.

Creyó escuchar un ruido en el pasillo y se irguió hasta quedar sentado, abriendo los ojos como platos mientras su corazón martilleaba dentro suyo, como queriendo detenerse ante la sensación para nada desconocida.