Experiencias rojiblancas

CAPÍTULO 1

Empecemos desde un principio, como ya he dicho desde muy pequeña soy del Atleti, y mi padre decidió un día llevarme al Calderón para que lo conociera y viera como se veía desde allí un partido. Yo siempre los había visto en la tele, y me hacía mucha ilusión verlo desde las gradas, así que dicho y hecho, mi padre, que es abonado, un día me llevó con él.

Siendo sincera no me acuerdo ni de la fecha en la que fui, ni el mes, ni contra quien jugábamos, sólo recuerdo que yo tenía 5 años y que me impactó mucho el Calderón porque lo vi muy grande, pero al mismo tiempo estaba asustada porque había mucha gente.

Mi padre me colocó en mi asiento y él se sentó al lado en el suyo y desde ahí podía ver todo el campo entero (siempre que voy al Calderón me siento más o menos en los mismos asientos y están bastante arriba). Recuerdo que yo no veía bien, que estaba cansada y que la gente chillaba mucho, así que yo me senté en mi asiento me hice una bola y me quedé dormida. Mi padre me cogió al final del encuentro y me dijo que habíamos perdido y me llevó a casa.

Desde ese día pasaron unos años hasta que volví a visitar el Calderón, pero he ido varias veces.

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Sé que este capítulo ha sido un poco caca, pero quería empezar desde el principio.

Como es muy corto publicaré ahora otro capítulo.

Muchas gracias a mis gringuitas de Griezmann por darme esta idea y a mi Comando B porque siempre están ahí.