Capítulo Dieciocho.

85 15 72
                                    


9 de enero, 2016.

Abrí mis ojos torpemente, miré a mi alrededor e inmediatamente mis músculos se tensaron al reconocer el lugar. Me incorporé y miré mi cuerpo, mis músculos se relajaron al ver el pijama, escuché la puerta abrirse y volteé a ver. Mike levantó la vista de su celular para pasarla a mí y soltó la carcajada.

– Respira, estás vestida y juro que no pasó nada. – dijo riendo. Rodé mis ojos, quité las sábanas de encima y salí de la cama.

– Eres un idiota. – él rió más fuerte.

– No es mi culpa que cunda el pánico cada vez que amaneces en mi habitación. – se encogió de hombros.

– Normalmente amanezco aquí cuando pasa algo malo. – contesté desde el baño, lavé mi rostro y até mi cabello de nuevo. Al salir él estaba tendiendo la cama aún sin dejar de reír.

– Me reiré para no sentirme insultado con tu comentario. – fruncí el ceño. – Acabas de decir que solo amaneces aquí cuando pasa algo malo, pensaré que lo dices porque normalmente estábamos drogados o porque pasan situaciones como la de anoche; alejaré los pensamientos de que estabas insultando mis habilidades.

– Me refería a que siempre... – di un bufido. – Tú entendiste, no tengo que explicártelo.

Di media vuelta y salí de la habitación. Bajé las escaleras y llegué a la cocina, me senté en uno de los bancos del mesón y Mike apareció dos segundos después poniéndose su delantal para comenzar a cocinar.

Escuché la puerta principal abrirse, volteé mi mirada para encontrarme a Matt, tenía ojeras. Se acercó y besó mi cabeza antes de sentarse en el banco a mi lado.

– Tú madre está preocupada por ti. – hice una mueca y lo volteé a ver. – Pequeña, no te puedes enojar con ella... – lo interrumpí.

– Me ha mentido toda mi vida. ¿Por qué debería creer lo que dice ahora? – Mike estaba intentando mantenerse al margen de la conversación.

– Sabes que ella no desapareció porque lo quisiera, de verdad me siento mal por ser parte de las razones para que Patrick la internara; pero te aseguro que busque por cielo y tierra el paradero de Jane.

– No te estoy culpando a ti. Eres lo más cercano a un padre que tengo. – su sonrisa se ladeó.

– Patrick es una mierda, siempre se lo dije a tu madre, nunca me pareció un buen partido. Joselyn le repitió una y otra vez que ese tipo no sería bueno para ninguna. Pero lo que tienes de terca, lo sacaste de tu madre. Cariño, ella tuvo sus razones para no decirte la verdad.

– ¿A como las tuvo para hacer que Alex me ocultara todo el año pasado?

Matt dio un respiro profundo, volteó a ver a Mike, él solo levantó sus manos como si pidiera quedar fuera de la conversación.

– Ve a tu casa, habla con tu madre. Si necesitas un espacio para ti, sabes que tu habitación en esta casa nunca se ha tocado. – asentí levemente. Él se inclinó y besó mi frente. – Iré a ducharme y dormir un poco, el sillón de su sala es incómodo. Te voy a regalar uno nuevo.

Escuché el teléfono de Mike resonar, él me dio un ademán para que contestara. Atendí la llamada.

– ¿Lauren? – abrí mis ojos al reconocer la voz. – ¿Qué haces con el celular de Michael? – el tono de voz de Scar era el que había usado la vez pasada cuando me estaba insultando.

– Tuve una pequeña crisis ayer... Luego te explico.

– Bueno. – no sonó muy segura. – En fin, dile a Michael que vaya a la casa de Joshua y tu mueve tu trasero y ven a mi departamento, tenemos una emergencia. – fruncí el ceño.

Recuperando El Pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora