19. Revelación

680 69 6
                                    

Tikki Pov's

No puedo creer que Plagg finja estar bien cuando está severamente lastimado. Aún no puedo creer que haya sido yo quien lo lastimó, ahora, seguro que me odiará, y que nunca tendré oportunidad de que él se fije en mí... Pero, ¿en qué estás pensando? Phillip, o como se llame en realidad, te dijo que no debías enamorarte de él, entiéndelo, eres un kwami, y él un humano, es un amor imposible.

Cogí un poco de queso, y lo puse en un plato, seguro Plagg tenía hambre. También puse un poco de chocolate caliente en una cama, no sé si a Plagg le guste, pero no perdía nada, hacía frío, y una taza con chocolate caliente sabría muy bien. Puse ambas cosas en una bandeja y regresé al cuarto de Plagg.

- Pensé que tenías hambre, así que te traje esto- le dejé la bandeja en la mesita de noche que había a lado de su cama.- aún no puedo creer que no me odies después de lo que hice.

- No eras tú, se parecía ti, pero no eras tú- se acercó a la bandeja y cogió un trozo de queso- por cierto, ¿Ladybug consiguió fácilmente deshacerse de el akuma en la chica?

- Ah sí- respondí- bueno, no tan fácilmente, pero por suerte lo logró.

- Que bien- comió el queso- me alegro. ¿Hubieron heridos?

- No por suerte, bueno, supongo que unos pocos, pero. Ladybug se encargó de curarlos. Por cierto, ¿por qué y cómo yo fui la única que se curó antes de que Ladybug hiciera su curación milagrosa?

Al decir esto Plagg se atragantó con el queso.

-¿Por qué quieres saber eso?

- Se me hace extraño, y además tengo que ver en eso, y lo que tenga que ver conmigo me importa.

- Por cierto, ¿dónde te habías metido que no estabas con Lauren?

¿Qué le debía decir? No podía decirle lo que pasó realmente, pero, ¿qué excusa puedo ponerle?

- Primero respóndeme tú.

- No lo sé- dijo Plagg- de un momento a otro eras otra vez tu. Ahora dime, ¿dónde estabas?

- Pues... Una señora me pidió de favor que la guiara a una tienda que no encontraba, y por eso me desvié, y demoré porque vino esa chica, y empezó a hechizar a todos.

- Ah, bueno, pensé por un momento que alguien te había secuestrado.

A veces pensaba que Plagg podía adivinar lo que me pasaba, pues fue algo parecido. Estuve pensando en lo que dijo Phillip, no debía enamorarme de un humano, soy un kwami, nunca funcionaría. Pensé que debía alejarme de él, porque si seguía más tiempo cerca de él, más me iba a enamorar. Pero no podía dejarlo, era algo imposible para mí de hacer.

- Bueno, te dejo, supongo que quieres descansar- me aproximé a la puerta- adiós.

Fui a la sala y prendí la televisión. Si me iba de la casa probablemente desaparecería, ya que era parte de el encanto del "lucky charm". Prendí la televisión, y me puse a ver lo primero que apareció, ¿qué debía hacer? Esa pregunta rondaba a cada rato en mi cabeza, no podía contestarme.

De repente sentí que algo se apoyaba en mi hombro. 

-¿Plagg? ¿Cuando bajaste?- dije sorprendida.

- No me siento...- tosió- bien.

- ¿Te sucede algo?

- Solo tengo algo de frío, por eso estoy arropado con esta manta.

Toqué su frente.

- ¡Estás ardiendo! ¡Debiste estar mucho tiempo bajo la lluvia! Es culpa mía...

- ¡No te eches la culpa- giró la cara y tosió- no es tu culpa, fue la mía al haber olvidado el paraguas.

- Déjame ver si hay algo que te ayude en la cocina.

Iba a levantarme, pero Plagg me detuvo.

- No te vayas, me siento mejor a tu lado.

Eso hizo que me sonrojara ligeramente.

- Está bien- me quedé donde estaba. Esta vez Plagg puso su cabeza sobre mi regazo- e..ey.

- Estoy intentando descansar, silencio por favor.- dijo.

- ¿No lo puedes hacer en otro lugar?

No contestó, supongo que fue un "No". Seguí viendo la televisión, volví a tocar la frente de Plagg, estaba muy caliente, y su respiración era muy acelerada. Acaricié la cara de Plagg como para intentar calmarlo. Sus mejillas también estaban calientes.

- Te traeré una bolsa de hielo, o un pañuelo mojado, te hará mejorar.

- No... Quédate... Conmigo...- tosió.

-Volveré en seguida.

Plagg se levantó de mi regazo, y fui a ver una pañuelo mojado. Prometí no demorarme, y así lo hice. Inmediatamente volví a la sala, me senté, Plagg volvió a poner su cabeza en mis piernas, y le puse el pañuelo en la cabeza. No sabía que debía hacer en esa situación.

- Mañana no vas a poder ir a clases así. 

- Pero... No quiero quedarme solo.

- Uhm... Está bien, te acompañaré, pero si me meto en problemas será tu culpa.

- Gracias, te quiero- sonrió.

¿Por qué hace eso? Cada vez me hace enamorar más de él, y no debo enamorarme de él. ¿Se lo debía decir? ¿Que no era humana?

- ¿Te molestó lo que dije?- preguntó.

- Ah, no... Solo que...- le va a parecer loco, pero decidí en que debía decírselo.- creo que no debemos estar tanto tiempo juntos, porque yo...

- ¿Tu... Qué?

- Yo...- vamos Tikki puedes decírselo- no soy humana.

- ¿Qué dices?

A

- Soy un kwami, no sé si sepas lo que es, pero, en realidad no soy humana, y si sigo más tiempo contigo, podría...

- ¿Tu también?- dijo casi sin sorpresa.

- ¿Qué quieres decir con eso?

Se acomodó en mi regazo, como para poder dormir.

- Yo también lo soy...

- ¡¿QUÉ?!

Mas no me contestó, ya se había dormido.


Tres capítulos en un día wow :3 lean, voten si les gustó y compartan si quieren. Los quiero como el queso <3

Déjame ser tu KwamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora