Era una tarde de abril cuando te conocí suspiraba silencio y al fondo de un callejón vi un destello, me
acerque poco a poco y sentía sofoco, al llega y entrar al callejón vi que lo que brillaba era una flor muy
linda y llena de color la cual ilumino mi corazón.
Y de pronto se abrió esa linda flor y en mis ojos surgió un brillo blanco y cálido, no sentí miedo alguno
simplemente escuche un susurro que lentamente al oído me decía.
Acércate, acércate, no tengas miedo acércate-mi cuerpo no aguanto más y cedió, a lo que el susurro
exclamo-llénate de alegría será cambiada tu vida y se sanaran tus heridas que te hicieron sufrir por
días y empañaban tu sonrisa, que te hacia delirar-conteste con voz temerosa y paciente saliendo de
entre mis dientes y con mi espíritu ausente-yo no entiendo tal proposición como sabes de las heridas
de mi corazón si esas lagrimas las he guardado yo dentro de mi corazón en silencio-a lo que el susurro
contesto haciendo una afirmación-lo que está en tu corazón lo siento porque ahí estoy yo al lado tuyo,
soy esa flor que está en tu jardín intentando ser feliz, soy esa flor que +reside en tu ventana viéndote
pasar por las mañanas como si el mundo fuera nada, y más que todo soy esa flor que le regalaste a
esa chica la de la sonrisa linda y cara bonita que te hace suspirar y que también te da miedo hablarle.
extrañado y sorprendido le pregunto y replico-como que eres la flor que siempre está ahí si yo no
tengo ni flores ni un jardín y además esa chica me hace infeliz, como dices entonces tu que estás ahí-
a lo que el susurro aumento un poco la voz y me contesto-acaso ¿no estoy en lo cierto? Tú no sufres
por ella a esa chica a quien quieres bajarle las estrellas para que iluminen sus noches de vela ¿acaso
no estoy en lo cierto? No tienes jardín pero quisieras uno, para adornar tu tristeza que te abate y te
pone en guerra ¿acaso no estoy en lo cierto? Que tienes el deseo de ser sincero y decir lo que tienes
por dentro, pero tienes miedo ya que no sabes cómo reaccionaran esas personas que dicen te dan tu
amistad y hablan de ti a tu espalda ¿acaso no estoy en lo cierto? que vez tu reloj a cada momento para
ver si llega la hora en que tendrás que hablar con la verdad pero tal vez muy tarde será ¿acaso no
estoy en lo cierto? Que no duermes pensando en el mañana que lejos está, en que te vez solo y triste
con tu vanidad por haber perdido tu oportunidad pensando en que no habría una salida, ni una
entrada para regresar y repetir esa parte de la historia que te ha de marcar para siempre en tu vida
¿acaso no estoy en lo cierto?.
Termina de exclamar brillando la flor cada vez más y más, asombrado estoy, y me quedo en silencio
pensando en cómo sabe tanto de mí y de esa pena sufrir y de la cual no puedo salir, luego de un
momento le digo al susurro esperando una respuesta-ya que tanto sabes de mi dime como parar de
sufrir si siento que ella no me quiere y me siento solo en este abril y lo que quiero es dejar de sufrir y
volver a reír.
Y esta vez el susurro aclara su voz y se me hace parecida y por una extraña razón emociona mi corazón
y dice-estuve esperando con ansias esto las respuestas a tus dudas que te quitan la condura
haciéndote entrar en la locura, tus sentimientos son sinceros, transparentes como el azul del cielo,
ahora debes de ser sincero y decir la verdad que te agobia, dilo ahora dilo con tu corazón abierto para
que lo escuche el viento.
Anda dilo ya que tu corazón se libere y se de paso a la felicidad-mi corazón se abrió a la sinceridad y
se alzó mi voz mi voz para confesar lo que me aferra a la soledad obscura y que me tortura y dije.
Te quiero de aquí hasta el cielo no pienso en nadie más que en ti sin importar cuanto me hace sufrir,
te regalaría un jardín de rosas y hacer más linda nuestra historia, te confieso que no hay ninguna como
y tu bella escultura, no hay día más hermoso que cuando te miro por la mañana saludándome por la
ventana y no tengo deseo más grande que estar con tigo.
La terminar me sentí libre y calmado y le pregunte a ese susurro convertido en voz de cariño.
Pero y esto de que me va a servir si ella no me puede oír, si no la tengo cerca para que lo sepa. Y me
contesta:
Te equivocas aquí estoy y escuche todo lo que dijiste y créeme me duele saber que sufriste y que por
mí no reíste, pero ahora que lo sé no lo volveré a perderte ni herirte, acepto tu propuesta y sé que te
cuesta, pero ahora vuelve a mí y despierta de una vez para no separarnos de nuevo ya que yo también
te quiero. Al escuchar esas palabras me anime y comencé a ascender hacia una luz en el cielo el cual
se abrió y me succiono y al entrar desperté acostado en una sala de hospital.
Yo me asuste y mi cuerpo me comenzó a doler, pero cuando vi a mí alrededor la vi a ella a mi lado
sonriendo y con sus ojos llorando como si casi me hubiera perdido.
Y desconcertado le pregunte. ¿Abril porque lloras así y yo que hago aquí? Con una hermosa sonrisa
en sus labios me dijo. Casi te pierdo y no te vuelvo a ver, un auto te atropello ya que tú estabas en
callejón junto a una flor que tenía mucho color a su alrededor, aso fue lo que paso. Abril se acercó a
mí y me dijo. Me siento feliz me dijiste lo que quería oír que me querías te juro creí que te perdía y
que nunca más te miraría y sufriendo yo quedaría, ahora que se la verdad te quiero decir que yo
también siento algo por ti y te prometo vamos a ser felices.
Esta es una anécdota sincera que en verdad te llena. Ya que nos habla de la verdad y la sinceridad no
esperemos un momento fatal para manifestar a nuestra manera la verdad. La flor de la historia es la
conciencia que nos llevan a decir la verdad.
