Gritos Silenciosos

Espacios En Blanco

Desde aquel momento en el tren la señora Vivían se portaba mucho mas amable de lo normal y al ver en su mirada se observaba mi propio reflejo, cuando estas triste son tus ojos lo que hablan por ti y tus muñecas son las que piden a gritos que pare todo puesto que son ellas las que mas sufren, si tan solo las personas no fuesen tan frías no habrían guerras, ya no serian días oscuros. Hoy en la noche mi padre se acerco eran las 8 de la noche cuando lo escuche subir las escaleras, entro al ático y se acostó a mi lado y me dijo algo que nunca olvidare.

-Sebastián, se que no somos tus padres pero nunca te dejaremos solo, pues eres un niño muy especial en nuestras vidas.
En ese momento pude notar que se esforzaba por no llorar, me causó curiosidad el por que no lo hacia, así que como buen niño pregunte.

- ¿Por que contienes tus lágrimas?
Se quedo en silencio pasaron 3 minutos antes de que me respondiera.

- Los hombres nunca lloran, nosotros escondemos el dolor y olvidamos donde esta para no mostrar debilidad.

Pensé que me diría algo mas profundo pero solo veo que no tuvo una buena infancia y los recuerdos marcaron su corazón al amanecer me fije que mi padre adoptivo se había quedado dormido al pie de mi cama que era tan incomoda pero era mi cama, no la cambiaría por nada al mover mi pie me fije que estaba bajo mi padre adoptivo trate de no despertarlo, en ese momento sube willy con un sopla hojas a limpiar el tejado, asustándolo con el sonido fue algo muy divertido ver como De un salto callo al rustico piso de aquel acogedor ático al bajar a desayunar todos estábamos reunidos en ese gran comedor los empleados tomaron asiento todos esperamos a mi madre adoptiva para que diera las gracias, luego ella y mi padre adoptivo se levantaron del asiento.

- Tenemos una buena noticia dijo mi padre
Todos levantamos la mirada y la dirigimos hacia él.

- no iremos a trabajar el día de hoy así que tienen el día libre.

Al escuchar la noticia quedamos boquiabiertos puesto que nunca lo habían hecho antes hasta ese día, ese mismo día en la tarde mi padre nos llevo de paseo fuimos a una antigua cabaña, quedaban solo las oscuras paredes algunas tenían marcas, pero no le preste atención cuando subí al ático de esa cabaña se podían escuchar voces que me decían que me dirigiera al fondo, fue algo estúpido lo que hice pero las seguí y encontré una caja llena de libros la tome y la lleve al auto, de camino a casa no podía dejar de pensar en esos libros, nos detuvimos en un restaurante, uno pequeño, tenia un nombre muy extraño no lo recuerdo muy bien creo que era "The Bird Black", que traducido al español es el pájaro negro al entrar se veían fotografías de aves negras era muy lindo el interior al sentarnos un escalofrío me recorrió totalmente como si olvidara algo. Rápidamente un mesero no muy joven se acerco
- Buenas tardes ¿qué les puedo ofrecer?
Mis padres y yo miramos en menú y no conocía ningún platillo excepto la pizza así, pude notar en el rostro de mis padres que yo no era el unico que se sentía desubicado nos miramos fijamente y mi padre respondió.
- Claro, me puede traer 1 pizza de champiñones y un refresco de sabor a cola por favor.
El mesero muy cordialmente se retiro, fue extraño el me miraba fijamente como si yo tuviese algo que le perteneciese, Me sentí incomodo durante mi estancia en ese antiguo restaurante, por fin llegamos a casa saque aquella caja y corrí al ático de mi casa, habían 2 libros medianos, pero la caja pesaba demasiado no le preste atención pues supuse que era por el material pues estaba hecha en madera, saque ambos libros el mas grande era todo negro, y el pequeño tenia las mismas marcas de las paredes de aquella cabaña, sabia que no debía abrirlo pero lo hice, no sabia lo que hacia, pero lo hice solo encontré espacios en blanco, así que me fui a dormir decepcionado pude dormir, a las 3 Am un brillo extraño me despertó, una extraña sombra apareció en la ventana y apuntaba hacia aquellos libros en blanco, no pude dormir mas.