Capítulo 8: Un mar de lágrimas

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Narra Richelle:

Salí del estudio corriendo a donde me llevara el viento. Últimamente no sé lo que quiero... 

Llegué a un pequeño parque y me escondí debajo de un tobogán, y puse mi cara sobre mis rodillas y lloré en silencio. Pude haber dejado que me besara y todo sería como yo quería pero... Sentía que aquel no era el momento, ni tampoco la manera de darse un beso que podría ser muy especial. 

Narra Noah:

Vi irse a Richelle corriendo del estudio... Y entonces entró la señorita Kate, era el momento de la audición de los duetos. 

-Bien, va dar comienzo la audición... Los primeros en audicionar serán Noah y Richelle.

-Em... No... Por favor, ¿Podría esperar un momento? Es que Richelle no está...

-No es culpa mía si tu pareja no es puntual, Noah. Dijimos que a las 9 empezarían las audiciones... Si se quedó dormida es problema suyo.

Entonces Piper y Alfie dieron un paso adelante triunfales para interpretar su dueto. 

Cuando terminaron de interpretarlo... Todos les aplaudieron, había sido estupendo. Entonces también se realizaron los otros duetos y cuando terminó la audición el último...

-Bien, chicos. He tomado una decisión que no fue sencilla pero... ¡El dueto es para Piper y Alfie!

Piper y Alfie se abrazaron. Yo salí de allí lleno de furia, y enfadado con Richelle, conmigo mismo y con todos. Al fin y al cabo es su culpa que no tengamos este dueto. No pudimos ensayar por su culpa y encima se va justo antes de las audiciones.

Narra Richelle:

Decidí no volver al estudio en todo el día... Y me fui a Java Junction. Cogí un jugo de naranja y me senté en una mesa a tomarlo y leer una de mis revistas favoritas que de casualidad tenían allí. Entonces veo entrar por la puerta a un Noah furioso que se sentó en la mesa que había al lado de la mía, y sin voltear a mirarme me habló.

-Estarás contenta, ¿No?

-¿Por qué iba estarlo? Perdimos toda opción de tener un dueto en los regionales.

-Ya. Por eso lo digo. Fue todo tu culpa, que no te quieres dar cuenta. ¡Te parece que nunca cometes errores, y no es así! ¡No eres perfecta!

Eso que dijo me dolió mucho. Me enfada que la gente vea mis defectos.

-¿Ah sí? Yo creo que la culpa es tuya. Opino distinto a ti, y suelo tener razón. El error fue tuyo por querer hacer un dueto conmigo. No me veía capacitada para hacerlo así que no lo hice. ¿Qué problema hay?

-Ninguno. Olvídame, ¿Quieres?-se marchó dejándome sola y dolida por todo lo que nos acabábamos de decir. Habían sido palabras con gran furia... Y muy duras.

Narra Noah:

¡No es perfecta! ¡No lo es! Yo mismo lo dije. Entonces... ¿Por qué me vuelve loco? No logro entenderlo. Llegué a casa y entré. Entonces mis padres con mirada interrogante, me hablaron.

-Hola, hijo. ¿Qué tal tu día en The Next Step?-preguntó mi madre.

-Fatal, mamá. Fatal. No pudo ser peor.

-¿No conseguisteis el dueto tú y tu amiga?-ahora era mi padre el que quería respuestas. 

-No. Ha sido todo por su culpa, no se presentó allí.

-¿Cómo? Pero será... ¡Ya verá cuando hable con su madre y le cuente lo ocurrido!-dijo mi madre.

-Ni que eso fuese a solucionar algo... Bueno, yo me voy a mi cuarto. No tengo fuerzas para nada.

Subí a mi dormitorio y me tumbé en mi cama... Estaba agotado, así que enseguida me dormí. Entonces, empecé a soñar con Richelle... Que hacíamos el dueto en los regionales y ganábamos gracias a nosotros... Y que nos besábamos tras haber obtenido la victoria. Sin duda ese era mi mayor sueño. Ser el novio de Richelle. Y por supuesto, ganar con ella los regionales.

Narrador: 

Al día siguiente... Todo era como el día anterior. Había mucha distancia entre Richelle y Noah, ni se hablaban, ni se miraban, ni tan siquiera podían permanecer los dos juntos en la misma habitación. Pero para la señorita Kate eso no fue indiferente, porque llamó a ambos a su despacho.

-Chicos, ¿Qué está pasando con vosotros?-les preguntó.

-¿Con nosotros? Nada. ¿Por qué lo pregunta?-respondió Richelle sin mirar a Noah.

-Estáis muy distantes... Y no queremos que haya conflictos entre ninguno de los miembros de la compañía A. Como sigáis así, me temo que ambos tendréis que ser suplentes.

 Los dos miraron a la señorita Kate asombrados. ¿Suplentes? Eso ni pensarlo. 

-Ni hablar. Dejaremos nuestras diferencias de lado y haremos lo mejor para el equipo, pero no nos pongas de suplentes-dijo Richelle.

-Pues espero que realmente las dejéis de lado y hagáis lo mejor para el equipo. Quiero veros con total normalidad, no quiero que haya problemas entre nadie del equipo, y menos entre dos personas con tanta química como la que hay entre vosotros, que es muy útil para el equipo. 

Richelle y Noah se miraron por primera vez en todo el día, pero eran miradas llenas de indiferencia y odio, no las miradas tiernas que solían tener entre ellos. Todo se había apagado. La llama se extinguió con el mar de lágrimas.

-Lo intentaremos. Pero no prometemos nada-dijo Richelle.

-Puede hacérsenos difícil, pero procuraremos llevarnos bien.

-Eso espero... Y cuanto antes-la señorita Kate salió dejándoles solos.

-Venga, Richelle... ¿Por qué no lo intentamos? Pensándolo bien estamos enfadados por una tontería.

-¿Ah sí? O sea que según tú yo me enfado por tonterías.

-Si lo piensas bien sí. Yo ya ni sé porque estábamos enfadados.

-Pues si no lo sabes, te lo recuerdo. Por tu culpa no tenemos el dueto de los regionales.

-¡No ha sido mi culpa! ¡Entiende, no había química entre nosotros! ¡Todo era distinto!

-¿Acaso es mi culpa que no la haya? Yo procuré hacerlo lo mejor posible e intenté que saliese perfecto, pero no pudo ser, y todo por tu incompetencia.

-¿Por mi incompetencia? Permíteme que lo dude. Es todo por tu cabezonería. Si no fueses tan cabezota, todo lo que hacemos sería el doble de mejor de lo que ya lo es-Noah salió enfadado de allí, dejando a Richelle sola y enfadada. 

¿Se acabará definitivamente la amistad? ¿Se apagará esa llama que siempre hubo en su interior? 

Nochelle: Volviendo a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora