Tristeza

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Y la verdadera historia comienza contigo, no fue hasta cuando me topé contigo que entendí que la vida era dura, la primera vez que te vi, fue con Soledad, recuerdo verte un poco más pequeña que ella, aunque tu semblante era intimidante, suelo llamarme a mi misma como alguien fuerte y que no se deja botar con nada, por eso ese sentimiento de miedo y respeto, generó un rechazo total hacia ti, cada vez que acompañabas a Soledad, solía esconderme esperando que cuando yo saliera tu ya no estuvieras en la habitación, querida tristeza, el día que decidí rendirme tiene como bandera tu nombre, no hubo nadie más que tu, diciéndome que me hacía falta algo, que no era suficiente, y que siempre iba a perder, contigo jamás pude tener lazos estables, siempre te tuve miedo, y tu lo sabías, por eso sabías como hacerme sentir débil, me dejabas en el piso y te burlabas de mi, llamabas a tus amigos y todos juntos se reían de mi, hacían chistes con lo que más me dolía, miraban mis heridas y decidían llenarlas de tierra para verlas infectadas, para ser sincera, todo eso me estuvo matando lentamente y aunque intente rechazarte por mucho tiempo, hasta que acepte que si tu querías dominarme, estaba bien, veo por la ventana de mi habitación y suelo ver tu silueta en las noches más oscuras, comienzo a temblar, mi mente se nubla, ya ni siquiera se bien que siento por ti, si es miedo, si es respeto, si es angustia, si solo te quiero lejos, juegas con mi mente, parezco un triste hombre muerto, ¿Qué quieres de mi amada tristeza? Quieres que me vuelva a rendirte ante ti, que mis manos estén temblorosas y corazón fuera de mi, y mi alma deseando morir, ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres verme rendida otra vez? ¿Qué pasaría si esta vez no logró salir de mi habitación, y lo único que queda como recuerdo mío es un cuerpo tirado en el vacío? No me gusta como me haces sentir, parece que estoy bajo tus órdenes y poder, como si tuvieras el dominio sobre mi como para poder mantenerme todo el día en la cama, para no querer comer, para hacerme temblar del miedo, juegas con mis pensamientos sabiendo que vas a ganar y aún así me pones en guerra contigo prometiéndome que si esta vez gano, te irás lejos, pero tu eres mejor, tienes más valor que yo, sabes jugar mejor que yo, y poco a poco me fui enredando en tu red, ya ni siquiera podía ver más allá de esas cuerdas destructoras, querida tristeza, sigues sin agradarme, porque sé que tu si me haces daño, y un daño extraño, un daño interno que muchas veces se ha visto reflejado de forma física, llevo tus marcas en mi piel y mi llanto es el mejor premio que pudiste haber recibido, querida Soledad, ¿Qué es lo que quieres? ¿En algún momento podré ganar?.
Siento que lucho constantemente contigo, las ganas se me quitan, y mi aliento disminuye, pareciera que me debilito con solo saber que estar por llegar, querida tristeza, no se como lidiar contigo, cada vez que llegas te llevas una parte importante de mi, intento lidiar contigo pero es impresionante las cosas que me dices, como es que llegan a los profundo de mi corazón y hacen que ya no quiera levantarme del hoyo en donde estoy, me siento rota, no tengo algo que me motive actualmente, y eso es lo que haces ¿no? destruyes todo lo que va a tu paso, llevo años de conocerte, y a veces de saber como actúas y de que forma actúas nunca he podido confrontarte, te grito en la cara que no puedo mas, vez como es que mis venas se quedan sin sangre, y como escurren las lagrimas por mi rostro, me vez cuando estoy tirada en el piso sin saber que hacer o como huir de ti, y no haces nada, solo me ves, solo te ríes de mi, ahora querida tristeza, te pregunto ¿hasta donde llegaremos? ¿algún día lograre controlarte? ¿Qué tan fuerte se supone que tengo que ser?.

Usas cada palabra, cada suceso, cada acción, cada mirada, cada mal recuerdo, usas todo lo que puedes usar para hacerme sentir menor, tengo este gran escudo que todos ven, que pareciera impenetrable, con ese tamaño y esa fuerza de una guerrera, me ven y siempre piensas que puedo con todo y mas, me ven y confían que no necesito ayuda, porque jamás me quejo de ti, solo dejo que hagas tu trabajo conmigo, querida tristeza ahora entiendo, porque no dejas que nadie se acerque a ti, no quieres que nadie se acerque, porque sabes que si te encariñas puedes caer en ese juego, del cual es tan complicado salir, donde hay miedos, y ansiedad, por la otra persona, tienes miedo de que se vayan de tu lado, tienes miedo a que te dejen otra vez, tienes miedo a confiar y recibir menos que la ultima vez, estas tan rota que sabes que si alguien te lastima otra vez, esta vez será peor repararlo, tienes miedo al cariño, porque sabes que eso te hace vulnerable, ahora entiendo, querida tristeza, lo único que haces conmigo es enseñarme a ser como tu, todo lo que me has enseñado, todo lo que me decís e incluso de la forma tan peculiar en la que te burlas de mi, ahora lo entiendo, para no tener que encariñarte con nadie con los que estas "trabajando" los haces a tu semejanza, para así odiarlos, porque ves tu reflejo roto y podrido en nosotros, y para ser sincera, lo entiendo, creo que si yo también tendría eso bajo mi control, trataría de no caer en lo mismo, pero yo soy solo una simple humana que esta tratando de lidiar con todo lo que le pones enfrente, tratando de que nadie vea que dentro de ese escudo tan grande que tengo, hay solo una niña que espera ser amada y sobre todo ser feliz, gracias tristeza, por todas tus enseñanzas, espero salir un día de todo este laberinto, pero ¿seré suficiente?, sigue viendo tu reflejo en mi y estoy segura que pronto me querrás lejos.  

De las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora