Cuando David mató a su pequeño hijo Billy al no encontrar otra salida, fue el dolor más grande que pudo vivir. Él estaba dispuesto a salir del coche y dejar que las criaturas lo tomaran pero, cuando se dio cuenta que en realidad era el ejercito con sobrevivientes, todo se derrumbó. La oportunidad se le había ido de las manos. No esperó lo suficiente y mató a su ser más querido por el miedo que tenía a que éste sufriera una muerte peor.
Baekhyun es David. Baekhyun no quiere que Chanyeol sufra. No quiere que los monstruos lo devoren. Baekhyun piensa que si eso queda en sus manos tal vez finalmente pueda haber una salida diferente.
Pero lo que Baekhyun no sabe que aún hay un ejército y muchos sobreviviente como Chanyeol.
Pero tú no puedes entenderlo. No puedes comprenderlo porque no eres Baekhyun. Nunca conocerás su dolor.
Tú no puedes retroceder.
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Son las cinco de la mañana, Baekhyun extrañamente despertó dos horas antes de lo esperado. Pero siente, aún percibe esa sensación de que la oportunidad está en sus dedos así que debe poner en acción su intento. Sale de la cama que comparte con Chanyeol y dirige sus pasos hacia la cocina. Sabe perfectamente lo que se esconde allí, un objeto que en su primer uso era por seguridad se convirtió en la salida de escape más efectiva.
Toma la pistola, desenvolviéndola del pañuelo y mirando su hermosura. Es plateada, está pulida y es completamente nueva. Tan liviana y merecedora de un pedestal. Tan única y una fiel compañera en la travesía de Baekhyun.
La locura está en su límite. Baekhyun ya está loco. Pero en realidad aparenta no estarlo. Tiene esa habilidad.
Ha intentado todo, literalmente todo.
Todo.
Si matar a su familia no fue suficiente, entonces Baekhyun volvería a intentarlo.
Si matar a la familia de Chanyeol no fue suficiente, entonces volvería a intentarlo.
Si matar a todo sus amigos no fue suficiente, Baekhyun volvería intentarlo.
¿Qué más daba si había corrompido el espacio-tiempo? ¿Qué más daba si le marcó el futuro a todos sus seres queridos?
Chanyeol es el importante. Él ama a Chanyeol, Chanyeol es el único que puede amarlo a él.
Se asegura que el arma esté cargada, recuerda exactamente cómo es que el señor que se las dio les enseñó a usarla y le agradece por esa pequeña clase. Se encamina a su dormitorio, entra silenciosamente y ve cómo es que su novio duerme de manera chueca y de lado.
Todo es perfecto: sus orejas, su despeinado cabello, su suave respiración. Incluso siente un poco de pena el arruinar esa gama de colores grises con un rojo carmesí. Pero debe hacerlo, es su deber como novio. Tiene que buscar la libertad de Chanyeol cueste lo que cueste.
Porque si Baekhyun lo mata, Chanyeol vivirá, ¿no? ¿El despertará de esa pesadilla con un beso de los buenos días? ¿Chanyeol le preparará el desayuno otra vez aunque sea un desastre? ¿Tendrás sus masajes?
Se sube arriba de él y agradece mentalmente que su hombre tenga el sueño pesado. Que no importa cuánto se mueva, Chanyeol no despertará a menos que ese sea el propósito de Baekhyun. Y es entonces cuando acaricia su rostro y coloca el arma en su entrecejo. Se ve tan tranquilo, tan decidido a morir.
Baekhyun ya no llora porque no le quedan lágrimas. Ya no grita porque sabe que no ayuda en nada.
De hecho está feliz, muy alegre y risueño.
-Te amo, Chan -susurra frente a él, quitándole el flequillo del rostro-. A fin vas a escapar y seremos felices para siempre.
Y dispara.
Sus dedos arden y el sonido probablemente le reventó un tímpano. Pero no importa. Chanyeol está muerto con un rostro tan pacifico. Su novio mantiene ese rostro que tanto ama, esa expresión que ama besar durante las noches.
Oh, ¿son esas lágrimas? Baekhyun siente algo caer de sus ojos, ¿aún tiene lágrimas?
Pero no, es sólo el sudor que cae de su frente. Baekhyun es ahora un monstruo.
No se molesta en abrirle la puerta a la policía, Baekhyun espera pacientemente a un lado de Chanyeol, abrazándolo, hasta que esos malvados hombres lo separan de él.
-Es la sociedad, Chan -Baekhyun susurra mientras es tirado contra el suelo-. Ellos son los que no nos quieren juntos. El mundo lo es. Ellos merecen sufrir, no nosotros.
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¿Hay alguien allí? ¿Todavía te mantienes firme después de una dosis de locura?
¿No te duele?
¿No sientes cómo algo crece en tu pecho?
¿Sientes una furia recorrer tu cuerpo?
Si es así lo siento, estás convirtiéndote en un monstruo.
Porque no puedes sentir nada. Esta no es tu historia, así que no intentes robársela a Baekhyun. No simpatices con él que terminarás bajo sus dedos, manipulándote y destruyéndote como si no fueras más que un pedazo de mierda.
¿Has llorado? ¿Tus lágrimas han dejado tus ojos?
Vaya pérdida de humanidad, sabes que las lágrimas no son infinitas ¿y estás gastándolas aquí? ¿En serio?
Qué poco prudente, eso diría Baekhyun. Tú no sabes nada, no conocer ni una pizca de mi sufrimiento.
Porque se le acabó el tiempo. Baekhyun, se te acabó el tiempo. Todo terminó.
¿Recuerdas la primera vez?
¿Baekhyun?
¿Lo recuerdas?
Hey, monstruo. ¿Sigues allí?
Baekhyun, ¿estás escuchándome?
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Regression
FanfictionLongfic. Extensión: Intro + 10 Capítulos. Advertencias: Angst, Saltos en el tiempo, Muertes. Lenguaje inapropiado. Escenas sexuales. Insinuación /casi nada/ de M-preg. «Cuando la fina cuerda entre la locura y la fortuna se rompe, es allí cuando Bae...