EVITANDO AL AMOR

C A P I T U L O 1

Abby y Shasha en multimedia

Estaba sentada en el sofá, viendo en la televisión mi serie favorita Pretty Little liars, junto con Cain, mi hermano y Shasha, mi mejor amiga, Shasha y Cain tenían una relación un tanto rara, no estaban juntos, pero tampoco pero tampoco estaban separados.

En ese mismo instante pusieron los anuncios, Shasha y Cian habían comenzado a tontear y yo me sentía fuera de lugar, entonces decidi ir a hacerme unas palomitas, para terminar de ver la serie.

Carraspee llamando la atención de ambos.

-Voy a hacer palomitas, ¿queréis?

Cain negó con la cabeza.

-Abby, ¿me podrías traer un vaso de agua? Por favor.

Asentí con la cabeza, y me encamine a la cocina.

Abrí el estante y saque la caja de palomitas, saque un sobre y lo metí en el microondas.

Me dirigí a la nevera y la abrí. Saque la botella de agua y la apoye en la isleta, del estante saque un vaso de cristal, lo deje en la encimera, junto con la botella.

Y entonces todo se volvió oscuro, la oscuridad había inundado toda la casa.

Y en eso escuche un grito, pero luego me di cuenta que la que estaba gritando era yo, tenía las mejillas bañadas en lágrimas, y estaba sentada en el suelo, con la cabeza entre las piernas y mis delgados brazos rodeándome las piernas.

Escuche unos pasos acercándose a mí, y sentí como unos brazos fuertes me rodeaban y me atraían hacia su pecho.

Sus manos me empezaron a acariciarme el pelo mientras me susurraba al oído que estaba bien, que me tranquilizaba.

-No dejes que me haga más daño.- susurre contra su pecho.

En eso las luces se encendieron, yo seguía pegada al pecho de Cain, con los ojos cerrados.

-Llévala a su habitación, mientras yo le voy a preparar un té, a ver si así se tranquiliza. –escuche que decía Shasha, mientras me acariciaba la espalda.

Cain me cogió en brazos y me subió a mi habitación. Me dejo en la cama y me tapo con unas mantas. Se dio la vuelta para salir de la habitación pero lo detuve.

-No me dejes sola por favor- susurre.

Cain se metió en la cama conmigo y saco su teléfono.

En eso escuche a la otra línea del teléfono:

-Tenéis que volver ha vuelto a pasar.

Y en eso colgó. A los pocos segundos entro Shasha con una tazada de te.

-Toma.- Me tendió la taza.

Me senté en la cama, agarre la taza y vi como temblaba la taza entre mis manos.

Shasha se sentó a mi otro lado y me abrazo, susurrándome en el cabello, que ella no iba a dejar que nada me pasara.

Llevábamos como 5 minutos en la misma posición, cuando escuchábamos que la puerta de casa se abrió y cerró pegando dos portazos, y unos pasos rápidos subían por las escaleras.

Entonces la puerta de mi habitación se abrió dejando a la vista a mi madre y a mi padre.

-Cariño ¿Cómo estás?

Mama se sentó a los pies de la cama y acaricio mi pierna, papa repitió la misma acción.

No era la primera vez que me daban estos ataques de pánico, siempre que me quedaba a oscuras o sentía miedo me pasaba.

Asentí con la cabeza y me recosté en el pecho de Cain cerrando los ojos.