Él era como fuego, peligroso
Yo era como el mar, implacable
Yo era el frio que congelaba su inferno
Él era el fuego que calentaba mi ártico.
No podíamos estar juntos pero sufríamos si estábamos lejos.
Él tenía el poder de salvarme o de soltarme di...
Mi corazón late mil segundos por hora, un latido tras otro, aun no puedo creer que estoy aquí. La muchedumbre empieza a gritar con euforia el nombre de quien comienza a quitarme el sueño.
-¡Flint, Flint, Flint!
Y la turba se enciende cuando el luchador numero 1 comienza a salir detrás de aquella lona azul y todos explotan en un solo alarido.
Mi pequeño amante comienza a saltar de un lado al otro mientras golpea ambos puños. Y algo dentro de mi estómago y debajo de mi falda se enciende.
El otro luchado sale del lado contrario, un metro más alto y dos veces más masa muscular que la de Eliot pero él no parece asustado. En cuanto se dan la mano y el pequeño réferi se encarga de gritar para que comience el combate, el adversario de Flint le suelta un golpe directo a la mandíbula pero este lo esquiva ensartando su rodilla en el torso del grandulón y cae en forma de arco sobre el suelo.
Flint me mira pavoneándose y me lanza un beso. Quiero comérmelo vivo.
El grandulón se levanta como un zombi y logra pescar a Flint dándole un débil golpe en el hombro derecho pero no logra hacerle nada, Flint levanta el puño y lo clava con fuerza en la cara del tipo que cae contra el suelo revotando.
Y la turba grita eufórica. Logro escuchar palabras como 'papito, arrástrame en la cama, me enciendes' y otras porquerías que no quisiera mencionar.
***
-¡tenemos que festejar! –grita Jena víctima del alcohol.
Apenas hace dos meses que Salí de la clínica, me ha costado un poco de trabajo acostumbrarme al hecho de que la mayoría de mis amigos fuma, bebe y se droga pero con Flint ha resultado más fácil de lo que imagine. Al llegar a casa, recuerdo que él estaba esperándome a fuera con una rosa blanca en la mano, después de ese día no se me ha separado ni un segundo y para mi está bien; al que le cuesta adaptarse es a Harry que no está muy convencido que Eliot sea de confianza, en fin. La invitación de la boda de Adam llego el mes pasado, si un mes después de que Salí de la clínica. Volví a la escuela, todo ha sido muy normal, excepto porque Dylan volvió a buscarme, amber volvió a odiarme y... Nicole ha desaparecido, al parecer se la ha tragado la tierra, al igual que a Francis el chico de los tatuajes, nadie los ha visto, según los rumores en la escuela ellos desaparecieron días antes de que Adam se marchara lo cual encuentran demasiado sospechoso.
-¡todos al church! –grita Rachel apoyando a su amiga.
Flint toma mi mano y nos desviamos del camino de sus amigos.
-¿Qué haces? –le pregunto. –iremos al churchkey.
-si no te molesta tengo otros planes para nosotros.
Lo miro curiosa. -¿de qué se trata?
-es una sorpresa.
-oh, no. Odio las sorpresas.
Me cruzo de brazos y entramos en su auto. Enciende el estéreo y comienza a sonar 'RU mine?' y cierro los ojos porque amo esta canción...
Supongo que lo que estoy intentando decir es que necesito el final seguir imaginando encuentros, deseando perder vidas enteras. Injustamente no estamos en algún lugar portándonos mal. Gran fuga, perdí la noción del tiempo y el espacio. Ella es la luz al final del túnel escalando por mi deseo.
Y yo me vuelvo loco porque aquí no es donde quiero estar y la satisfacción parece un recuerdo lejano y no puedo evitarlo, todo lo que quiero oír es a ella diciendo "¿Eres mío?"
Él le baja a la música y me pregunta:
-¿en qué piensas?
Me lo pienso varias veces sin abrir los ojos.
Realmente no lo sé, míranos, estamos aquí, tú conduces mientras me preguntas en que pienso, cuando realmente no pienso nada. Nunca me imaginé hacer esto contigo, me imagine en este lugar, con los ojos cerrados escuchando artic monkeys a los 21 con alguien que no eras tú, con alguien que ahora no está, con alguien que no me ama y se casara en 2 meses y estoy invitada a su boda.
-en ti y en mí. –suelto ligeramente y abro los ojos. Un atisbo de sonrisa se aparece en sus labios resaltando esas líneas que lo hacen ver precioso.
***
Flint aparca frente a un pequeño restaurant junto a un lago, no sé cuánto ha conducido ni donde estamos realmente pero esto es lindo.
Toma mi mano y comienza a caminar. No sé qué es lo que buscamos pero llegamos al final del pasillo y encontramos una puerta que conduce a una parte del restaurant que esta al aire libre justo encima del lago, muchas luces adornan alrededor del puente de madera, en una mesa de la esquina hay una chica rubia con un vestido rosado de escote espectacular.
-¡oh por dios! ¡Grace! – ella se levanta y abre los brazos encontrándose con los míos que la rodean. –santo cielo, estas hermosa. –digo con mucha emoción y en verdad me alegra verla después de dos meses.
-elle, te presento a mi hermana.
Me quedo estática. ¿¡Su qué!?
<< ¿Te qué sabes de mí? –western state->>
Santa mierda.
-¿tú lo sabias? –le pregunte a Grace.
Sonrió avergonzada. –le pedí a Eliot que no te mencionara nada. Bueno, a toda mi familia. Además, ¿Quién crees que le aviso a este cabronazo que estabas de vuelta en el western? También fui yo quien le aviso tu salida. No tienes por qué agradecérmelo. –me guiño el ojo.
Realmente no podía enojarme con Flint, mucho menos con Grace.
La cena se pasó en un abrir y cerrar de ojos, Grace me conto que su recuperación sin mí fue dura pero que mis cartas le dan la fuerza que necesitaba para seguir y ahora pesa dos tallas más que antes y todo va marchando muy bien.
El timbre de su teléfono comienza a sonar.
-bueno. –le dice al aparato. -¿ya están aquí? ¡Sensacional! Si, al final, perfecto. – y cuelga.
-les tengo una maravillosa sorpresa.
Se pone de pie y el mundo se me viene abajo.
Aquella silueta a lo lejos me dice que todo está mal.
Mi corazón comienza a palpitar como mil caballos desbocados y siento tocar el vacío.
Un mal sabor se apodera de mi boca y quiero gritar y salir corriendo.
La mano de Flint apretar la mía pero no es la fuerza suficiente.
Su nombre era en definición una palabra usada para el mal,
Su mirada oscura me hacia temblar;
Pero ni siquiera evitaba volver a mirar,
Su silueta cada vez más cerca me hacía querer más,
Y un demonio a mis espaldas susurraba quererme atrapar.
Adam se detuvo frente a nosotros de la mano de una mujer pelirroja.
-elle, te presento a nuestro hermano, Adam.
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