Hi stranger / Hola extraño

De vuelta a la realidad.

-Hey Hoseoki!- escuchó una ronca voz que se alza entre la multitud, ya son cerca de las 4:00pm y Namjoon viene a recogerme para ir con Yoongi.
Ya van más de 4 años que somos amigos, si bien cada uno tiene un carácter bastante particular supimos llevar adelante nuestra amistad en perfectas condiciones.

-Al fin te alcanzo! aaggh me hiciste correr!! esta será la cuota de ejercicio que haré en el año!-dijo mientras apoyaba sus palmas contra las rodillas y levantaba la cabeza para lanzar una mirada de odio.

-Creo que superó con creces la del año anterior- dije riendo.

-Y bien que debemos llevar? Tal vez algunos snacks? Quizás cervezas?-

-Si tu te ofreces a comprar llevemos de todo!-

-Si claro destructor de seguro nos echan tras la primera partida y pierdo toda mi inversión alimenticia- dije sacando la billetera.

-No es mi problema, las cosas son demasiado frágiles!-

-A todo esto, que es lo tan importante que nos debe decir Yoongi?- pregunté, pues había recordado la conversación de anoche.

-Oh verdad, aún no lo sé a ciencia cierta, pero tal parece que nuestro yoongi se nos adelantó y consiguió pareja- dijo esbozando un picara sonrisa.

-Vaya no me lo esperaba-

-Así es! Don seriedad encontró a su media naranja, por lo que he oído es bastante atractiva. Deberías seguir el ejemplo de tu hyung y declararte a la chica que te trae de tonto estos últimos meses-

-Que! De que hablas Namjoon!-

-Si claro, ahora no entiendes, tú crees que no me doy cuenta que andas en las nubes, que esperas como estupido ciertos horarios asumo que para verla y que lo más probable es que aún no te atreves a decirle "Hola"-

Namjoon me conocía como pocos y ahora que ya estaba inserta en el la duda, era imposible ocultarle la verdad.

-Pues si, tienes razón me gusta de hace un tiempo. Primero simplemente me llamó  la atención los libros que siempre llevaba consigo, pero poco a poco creció más y más aquel interés- dije agachando la cabeza.

-No me digas que tienes un amor de transporte- dijo entre risas mientras sostenía su estómago -Vamos Hoseok estamos un poco grandes para eso!-

-Lo sé- dije algo molesto- tú crees que no me he cuestionado miles de veces como puedo ser tan estupido para enamorarme así-

Sé que no es culpa de Namjoon el dolor en el pecho que siento en este momento, pero duele entender lo descabellado y patético que suena el enamorarse así a mi edad.

-Vamos hombre! Déjalo pasar ya vendrán más chicas- dijo mientras me daba unas palmaditas en la espalda, entendiendo que realmente me dolía el tema.

-Lo sé-

...

Llegamos a la casa de Yoongi cargados de bolsas, al hambriento de mi amigo se le ocurrió comprar casi la tienda completa. Yo solo quería recostarme en un sillón unos minutos para recobrar el aliento, pues gastamos todo lo que teníamos en alimentos y bebidas olvidando por completo el dinero para la locomoción.

Namjoon se precipitó a la puerta para tocar el timbre de manera incesante, <<vaya y yo soy el inmaduro>> pensé.

Un Chico alto y rubio abrió la puerta, tenía la altura de Namjoon pero sus facciones eran completamente diferentes a primera vista me recordó un ángel, tez clara y lisa como la porcelana, labios pequeños y gruesos llenos de color, ojos llenos de ternura y amplios hombros.
Mi amigo quedó paralizado por unos segundos antes de soltar alguna palabra.

-Hola- dijo él rubio esbozando una sonrisa.

-Ehm...-

-Hola- me apresuré en responder al ver que mi amigo tenía la mente en otro lugar.

-El es Namjoon y yo Hoseok somos amigos de Yoongi-dije mientras daba una pequeña reverencia.

-Oh vaya es un verdadero placer conocerlos Yoongi me ha comentado mucho de ustedes, soy Seokjin amigo y compañero de departamento-

-El placer es nuestro verdad Namjonie- dije golpeando suavemente su costilla con mi codo, me sorprende lo evidente que podía llegar a ser el moreno.

Una vez dentro del apartamento pasamos a dejar las cosas en la cocina y nos topamos con Yoongi destapando unas cervezas, se le notaba bastante feliz.

-Que agradable sorpresa, pensé que no vendrían-dijo sonriendo ampliamente.

-Tenía que conocer a la adorable muchacha- dijo Namjoon soltando un guiño.

-Por cierto no es una muchacha-

-Cómo? Qué?- tartamudeamos ambos, no es que tuviésemos un problema con la homosexualidad, tanto Namjoon como yo éramos gays, aunque el primero aún no lo asumiera por completo. Pero Yoongi era distinto siempre salió con chicas y jamás mostró interés alguno por un chico en su vida entera.

-Vaya Yoongi felicidades-

-Pero me dijiste que se llamaba Jimin, ese es nombre de mujer- dijo Namjoon

-Es unisex- solté rápidamente para evitar que Yoongi se molestara.

Por la puerta que conectaba el living con la cocina ingresó Jin cargando una bandeja repleta de vasos.

-Ya vienen cerca los demás preparemos lo que falta- dijo de una manera tan amable que se nos hizo imposible a todos en aquella habitación negarnos a su petición.

Ya estaba todo listo para la tarde de celebración solo faltaban los amigos de Yoongi. Aproveche que estaban en la habitación del mayor entregándole una camisa limpia a Namjoon, ya que esté había ensuciado la suya al tratar de servir un vaso de vino, para recostarme en el sofá por unos minutos.

De pronto sonó el timbre y al estar más próximo a la puerta tuve que atender. Desde el ojo mágico de la misma solo vi un gran ojo, el chico al otro lado debió estar intentando lo mismo que yo <<¿Acaso no sabe que sólo funciona de un lado?>>pensé
En cuanto abrí lo primero que observe fue a un delgado chico de cabello castaño algo más alto que yo, de tez mate con una sonrisa bastante particular, y tras el...
Dios no puede ser aquella camisa, ese cabello, no fue necesario que se diera vuelta para saber de quien se trataba.

<<Que haces tú aquí! Tu debes estar en mis mejores sueños, no en la casa de uno de mis amigos!>>pensé

-Kim Taehyung- dijo el primero ingresando rápidamente al apartamento.

-Park Jimin- dijo tras el dando una pequeña reverencia.

Yo simplemente no pude decir nada, me quede estático, sentía el corazón en la boca y si soltaba alguna palabra este amenazaba con saltar a los brazos de Jimin. No fue mucho lo que estuve así, pues Yoongi llego rápidamente para sacarme del transe en el que estaba y traerme de la forma más  dolorosa posible a la realidad.

Tomó a Jimin por la cara y le plantó un beso en aquellos delicados labios que por tanto tiempo había añorado...

¿Quién iba a pensar que la felicidad de uno podría causar tanto dolor en otro?