Prólogo.

26 2 0
                                    

Rosario miraba extrañada a sus compañeros de aula. No reconocía ninguna cara; era nueva en ese colegio.

Agarró con un poco más de fuerza las correas de su mochila y caminó hasta su pupitre con la cabeza gacha, llena de vergüenza y timidez.

Las maestras se presentaron y explicaron cómo sería el transcurso del año. Hablaron e hicieron que todos se presenten. Lo típico.

Sonó el timbre para el recreo y Rosario veía como se iban juntando unos tantos grupos, y ella no sabía con quién estar.

¿Qué se podía esperar de una niña de 6 años que recién ingresaba a la primaria?

"Hola, ¿como te llamás?" preguntó una niña rubia que tenía al lado, mostrando una amplia sonrisa sin algunos dientes

"R..Rosario. Me llamo Rosario." contestó dudando

La niña solo asintió y se fue, dejándola sola, en medio del patio. Esperó, como si le hubiera dicho que la esperara, y volvió con una pequeña caja de madera entre las manos. La abrió y había muchas tizas de colores distintos.

Dejó la caja en el piso y empezó a trazar con esmero unos cuadrados en fila; algunos solos, otros de a dos. Rosario no tardó en entender que la niña quería jugar a la rayuela.

Una vez terminado el dibujo, se pusieron a jugar. No sabía por qué, pero le caía bien esa niña rubia, a pesar de que no sabía su nombre.

Y así estuvieron entre risas hasta que llegó el momento de que debían irse a sus casas. Se despidieron con un beso en el cachete y cada una se fue de la mano con su mamá.

"¿Cómo te fue hoy?" preguntó su mamá, entrando al taxi que había parado

"Bien. Estuve todo el día con una compañera jugando a la rayuela, era muy simpática"

"¡Que bueno, hiciste una amiga! ¿Y cómo se llama esa compañerita?"

Lo mismo me pregunto, pensó.

Levantó los hombros e hizo un gesto indicando que no sabía. Su mamá se rió.

"¿¡Cómo no vas a saber su nombre, si estuviste todo el día con ella!?" volvió a reírse "Bueno, mañana le preguntás"

~·~

La niña intentaba caminar a la velocidad de su mamá, pero el tamaño de sus piernas se lo impedía.

"Ma, ¿por qué vas tan apurada?" Ona intentó ver hacia dónde la llevaba, pero no lo adivinó "¿A dónde vamos?"

Su madre paró de caminar, giró la cabeza para ver su alrededor y le dedicó una sonrisa dulce y cálida.

"A un lugar muy lindo" dijo, con una apenas notable preocupación "Si querés te alzo, pero tenemos que caminar más rápido"

Después de cruzar unas cuantas calles y caminar varias cuadras, pararon en un edificio. Se veía grande por fuera, estaba pintado de blanco con una gran puerta caoba. Arriba de ésta, había un letrero que, aunque Ona no supiera leer en ese entonces, se leía claramente "Sala cuna"*.

"Tocás el timbre, y entrá cuando te atiendan" indicó su mamá "Yo salgo a dar una vuelta y ya estoy con vos"

Cuando ya se había ido, Ona cumplió lo que le había dicho. Antes de que se abriera la puerta, escuchó un sonido estruendoso que provenía de una calle cercana, parecido a un disparo que casualmente escuchaba en las películas.

Una chica bajita, pelirroja y agradable recibió a Ona. Habían pasado 5 horas y la mamá de ella no volvía. Ya había hecho las tareas, había cenado y se había bañado antes de que esa chica alegre la arrope en una cama con sábanas y frazadas blancas.

Capaz que se durmió y mañana me viene a buscar, pensó, todavía con esperanza.

*Sala cuna: Orfanato
_______

Hola!

FlowersInTheParadise espero que les guste esta novela.

Quiero aclarar, aunque creo que ya es obvio, que es una historia totalmente ficticia. Todos los sucesos, algunas personas y cualidades de ellas son falsas.

Espero que la disfruten tanto como yo.

-LoveIsGreen

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hi, stockholm. [Rona]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora