One Kiss

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Se encontraba en su casillero sacando sus libros de aritmética cuando por aquel pasillo pasó Khaterine una de las chicas que siempre la molestaba por lo que sea, cuando se iba a ir, Kate le botó los libros a Cassie

-¿Pero que te pasa? -respondió la chica de lentes recogiendo sus libros

-Ay, lo siento. Para la próxima fíjate por donde caminas estúpida-respondió Kate antes de desaparecer por aquel pasillo con todo su grupo de amigos

La chica solo puso un mechón de su cabello castaño tras su oreja y se puso de pie. Pues era verdad, aquella dulce chica tenía unos preciosos ojos azules los cuales estaban escondidos tras dos cristales que usaba desde los 13 años.

Quizás se preguntarán porque ella no se defiende de Kate, pues Cassie hace tiempo sentía una atracción por aquella chica que siempre la molestaba, antes eran amigas, pero todo eso cambió cuando Kate decidió acercarse a los populares de la preparatoria para poder estar a una altura mejor, estaba harta de tener que soportar como el resto de la preparatoria se burlaba de ella. Kate era un poco más alta que Cassie ambas iban en el mismo curso y Kate siempre encontraba la oportunidad perfecta para hacer pasar un mal rato a la chica de ojos azules.

Cassie odiaba esa preparatoria, lo único bueno era que podía ver a aquella chica de ojos miel, pero sabía que esa chica popular nunca estaría en una relación a pesar de la belleza que escondía tras esos lentes. En algunas clases siempre que podía la mirada muy disimuladamente, Cassie tenía un increíble talento para el dibujo, en su cuaderno especial había hecho uno de los tantos retratos de Kate sonriendo con aquel brillo tan característico en sus ojos color miel, o mirando a la nada, ese dibujo era uno de los favoritos de Cassie pues ese lo había dibujado el día que era el cumpleaños de Kate.

Luego de un largo día de escuela, al terminar las clases pasó a la biblioteca de la ciudad la cuál era su lugar favorito para leer habían cientos de libros con historias de enamorados, aventuras extraordinarias, a menudo se imaginaba que sería de ella al estar en un cuento el ser feliz al lado de la persona que amas. Pasaban las horas y no tenía intenciones de quitar su vista del libro, pero cuando a eso de ser casi las 10 de la noche le llegó un mensaje de su madre preguntando donde estaba, su casa quedaba un poco lejos por lo que sin tardar emprendió el rumbo.

Caminaba tranquila por las calles, le había costado encontrar un autobús a esa hora por lo que decidió caminar. Sentía unos pasos a sus espaldas que la venían siguiendo hace dos cuadras atrás, así que aumento la velocidad. La chica comenzó a correr cada vez mas rápido, pero aquella persona con capucha negra la alcanzo y la metió en uno de los tantos callejones que habían en aquella cuadra.

-Sueltame, no tengo dinero por favor déjame ir-dijo asustada tratando de librarse

La persona encapuchada soltó una risa antes de hablar

-¿Crees que lo que quiero es tu dinero? De eso ya tengo mucho -habló y por lo que se percató Cassie la voz pertenecía a una chica

-Entonces ¿qué es lo que quieres?- habló un poco nerviosa Cassie por la proximidad de aquella chica desconocida

-Necesito saber de Katherine

Cassie sintio un escalofrío al escuchar ese nombre, ese nombre que la tenía vuelta loca hacia tanto tiempo atrás

-Yo no soy su amiga, así que buscas a la persona equivocada-Cassie trató irse, pero la muchacha sujeto de su brazo y la acorralo en la pared

-Necesito saberlo por favor -dijo la chica

-Solo diré que fue una amiga mía

-¿Ya no son amigas?

-Ella decidió dejarme para tener amigos con dinero-respondió Cassie y agachó la mirada mientras sentía un nudo en la garganta, pues recordaba aquel día que Kate le grito a la cara que era una nerd, que se veía ridícula y que era una estúpida.

-Ella tenía sus razones-decía la encapuchada agachando la cabeza

-Que sabes tú si ni siquiera la conoces- reprochó Cassie

-Sé mucho más de lo que crees-dijo y se acercó a Cassie

-Ya basta, déjame ir -dijo y sentía una lágrima correr por su mejilla

-¡No! - gritó espantando a Cassie-ella lo siente mucho

-Por favor déjame yo no te he hecho nada-dijo mirando fijamente a la chica desconocida, observó sus ojos y su sangre se heló, ya que, esos ojos los conocería donde fuera

-Claro que me has hecho algo-dijo mirando aquellos ojos azules que le habían gustado desde que los vió por primera vez

-¿Qué es lo que te he hecho?- preguntó Cassie mientras sentía la respiración de la chica en sus labios y no podía evitar sentirse más nerviosa

-Has hecho que pierda la cabeza- susurró la desconocida y presionando  sus labios contra los de ella

La chica de ojos azules abrió los ojos sorprendida y de a poco los fue cerrando, dejándose llevar por aquel sencillo beso, subió las manos en el cuello de la chica haciendo que cayera la capucha de la desconocida, Cassie abrió un poco sus ojos y vio a una preciosa Kate, su Kate que tanto amaba, volvió a cerrar los ojos y sentía miles de cosas en su estómago a medida que Kate rodeaba con fuerza la cintura de su amada pues ella también estaba enamorada profundamente de Cassie, aunque no quisiera admitirlo completamente. Se fueron separando de a poco hasta quedar a centímetros de sus labios y tomaron aire.

- Perdóname por todo lo que te he hecho Cassie, por cada insulto que te dije, por haberte dejado sola, perd...

-Shh, ya no importa- susurró Cassie poniendo su dedo sobre los labios de Kate-dame otro beso y te perdono todo- susurro de la misma manera sonriendo, sin dejar de ver aquellos ojos miel que la enamoraron.

Y sin nada más que decir Kate volvió a besarla con mayor confianza que antes pues sabía que ella la amaba, ambas sabiendo que se querían, que querían estar juntas a pesar de todo lo que había sucedido y gracias a un simple beso en aquel callejón se demostraron todo lo que sentían una por la otra, lo sentimientos que tenían guardados ya hace mucho tiempo. Y así tan simple como dejándose llevar por un simple, dulce, inesperado y sencillo beso descubrieron que se amaban profundamente y que no querían separarse de nuevo, no otra vez.

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