Mi Angelito Inmortal

¿Competimos?

Belcebú subió a la arena con un vestido corto hasta las rodillas pero sus olanes rojo y blanco no parecen muy cómodos para exterminar monstruos, por otro lado Mikael tenía una ropa deportiva verde oscuro como si viniera del gimnasio. Cuando ambos se miraron fijamente por unos segundos antes de darse la mano rápidamente y soltarse para...limpiarse con un pañuelo (¿En serio?)

- Se mantiene la norma de evitar el contacto físico, el que extermine la mayor cantidad de gengeinas gana.- explicó Din.- ¡Comiencen!  

Mikael sacó una enorme lanza y Belli ¿un paraguas? Bueno ambos lanzaron sus armas hacia las criaturas y el impacto causó una explosión que exterminó al menos cien gengeinas cada uno, las armas volvieron a su dueños y repitieron el proceso.

- ¿Quién atacará a quien primero?- le preguntó Uriel a Jerové.

- Apuesto que Mikael.- respondió.- En cuanto haga algo tonto Belli lo hará enojar y terminará con un puñetazo en la cara.

- Algo tonto ¿cómo qué?- le pregunté curioso.

- Aguarda.- me dijo.

La pantalla no dejaba de cambiar el número del marcador, estaban muy parejos a pesar de usar técnicas tan diferentes, Mikael parecía tan concentrado que no veo cómo haría algo tonto, pero claro lo comprendí cuando sólo quedaban unos veinte gengeinas en el pozo

- ¡Raphael!

Mikael saludó a su compañero Arcángel emocionado antes de atacar, pero entonces el paraguas de Belli chocó con la lanza desviando a ambos de su objetivo.

- ¡Oye! ¡Esos eran míos!

- Lo siento, no vi tu nombre en ninguno.- dijo Belcebú de forma inocente.- Si quieres dedicarle algo a tu amorcito, mejor dale una tarjeta; como guerrero no te veo muchas posibilidades.

Adivinen lo que pasó........Si, lo que imaginan: Mikael agarró a Belli del vestido y le dio un golpe seco en la cara.

- ¡IMBÉCIL! ¡¿Cómo te atreves a golpear a una chica?!

- ¿Qué chica? Yo sólo veo a un marico llorón con vestido.

Belcebú levantó su arma y golpeó a Mikael en el estómago, algo que no le hizo gracia y levantó su lanza para pelear.

- Mikael y Belcebú están descalificados por contacto físico.....otra vez.- dijo Din con indiferencia.- Los que apostaron empiecen a pagar.

Fue un acto tan sincronizado que no sé si reír o voltear los ojos, ya veo porque  todos dieron esta batalla como nula.

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El siguiente fue el Duelo de Raphael-sama contra un chico pelirrojo llamado Amon, ambos usaban espadas pero el entrenamiento del Arcángel demostró su superioridad con una gran victoria. Luego Jerové compitió contra un Demonio llamado Mamon, ganando por dos puntos. 

Poco a poco las batallas continuaron con el marcador muy parejo, cuando fue mi turno el Cielo tenía la victoria por un punto, así que debía concentrarme y no prestar atención a los demás, el problema era que mi rival era Melchor y no sé si tendré oportunidad contra alguien más experimentado.

- ¡Muy bien! ¡Empieza el Duelo!

Invoqué mi arma y comencé a disparar, estoy orgulloso de mi puntería y el entrenamiento con Jerové  me ayudó a aumentar el efecto de las balas y con una sola podía eliminar hasta diez gengeinas, era poco en comparación, pero todos me decían que era un gran avance para un novato.

Detrás de mi un sonido metálico hizo que volteara, en las manos de Melchor había dos grilletes y dos largas cadenas lo rodeaban, movió una de sus manos hacia el pozo y estas se movieron como látigos arrasando una gran cantidad de monstruos.