Hi stranger / Hola extraño

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Desde que te vi en aquel apartamento no he sido capaz de afrontar lo sucedido. En cuanto vi aquella escena frente a mi no supe que hacer, solo sentí como cada fibra de mi cuerpo se tensó para darme el disparo de salida y echarme a correr lejos de allí, sin dar explicaciones, sin decir adiós, simplemente corrí como si alejándome lo más rápido posible evitaría que esta cruel realidad me alcanzara, pero ambos sabemos que la vida no funciona así verdad.

Sé que esto es ridiculo y entendía que podía terminar de cualquier manera, quizás un día simplemente dejarías de tomar aquel tren o tal vez cambiabas de horario, tal vez debías ir al África a curar el hambre o a Sudamérica para conocer más acerca del los pueblos originarios. Mil opciones llenaban mi mente pero la que realmente ocurrió fue la peor de todas, porque no solo te perdí siendo que nunca te tuve, sino que  te tengo lo más cerca que jamás imaginé.

Dios ahora pienso en aquellos poemas que leía de pequeño y encuentro tanto refugio en ellos.

"No la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido"

Namjoon no deja de llamar después de lo sucedido y Yoongi solo fue de enviar un texto << si tenías asuntos pendientes, mejor no te hubieses presentado>>

Miércoles 3 de Junio  15:30pm

Estoy en la biblioteca, sí la misma en donde hace dos días dejé un trozo de esperanza camuflado de hojas. Siento que en este momento solo puedo perderme entre frases e historias, devoro libros como un loco.
Camino lentamente entre los enormes y empolvados estantes recorriendo con mi índice el lomo de los distintos volumenes que allí descansan, esperando que tal vez alguno llame mi atención.
Ahí estas otra vez "100 años de soledad" vaya tu si que sabes cómo entrometerte Garcia Marquez. Lo tomé para hojearlo una última vez cuando de pronto de entre aquellas amarillentas y desgastadas hojas cae un trozo de papel.

<<Muchas gracias por entregarlo, estuve un tanto preocupado por no ser capaz de devolver esta obra literaria a la biblioteca.
Pues extraño creo que te debo una, pensándolo detenidamente creo que no hay mejor forma de hacerlo que recomendarte este libro ( si no lo haz leído claro y si lo hiciste, este viernes dejaré otro que esta dentro de mi lista leer antes de morir jajaj "amor en tiempos del cólera")

Se despide un agradecido Park Jimin. 😊>>

-Tú si que sabes como destruir-dije en voz baja tomando fuertemente el libro contra mi pecho.

-Wow me habían comentado que Garcia Marquez puede causar emociones así, aunque jamás imaginé verlo en persona- escuché una grave voz decir esto a mis espaldas y un escalofrío recorrió mi espina.

-Me asustaste-

-Oh lo siento, no pude evitar verte hablándole a un libro- dijo esbozando una rectangular sonrisa.

-No le estaba hablando a un libro- respondí un tanto molesto...a este yo lo he visto en algún lugar.

-A mi me pareció que lo hacías y por lo que noto ese libro esta terminando contigo, pero tranquilo hay otros autores igual de buenos que no te dejarán así-

<<este chico será tonto?>> pensé, aunque debo admitir que su imaginación me causó algo de gracia.

-Vamos hombre olvida a Garcia Marquez no supo valorarte, busquemos otro autor ¿Qué tal Pablo Neruda? Soy más un chico de poemas, siento no poder recomendar otra clase de lectura- dijo mientras acariciaba su nuca y mostraba otra vez aquella sonrisa.

-Tú... Eres el chico del ojo mágico en la casa de Yoongi-

-Ah?- respondió mientras metía un bocadillo en su boca asemejándose bastante a un hámster.

-oh tú eres el alma en pena-

-Qué?-

-Si, ese chico que desapareció de la nada. Apuesto que sentiste mi gran capacidad en los videojuegos y escapaste para evitar la vergüenza de perder-

<<Dios enserio que pasa en su cabeza>>

-Por lo menos sé cómo  funciona un ojo mágico- porque le contesté así, ni yo mismo lo sé.

-Si sé cómo funcionan solo quería sorprender-

-Shhhhhh! Niños para conversar tienen él patio-

-perdón- dijimos ambos dando una reverencia.

Por culpa del extraño chico tendría que salir de mi lugar seguro, aquel lugar donde mi corazón no podía ser herido y donde habían más corazones rotos ficticios pero rotos.

Salí de la biblioteca para sentarme bajo a un árbol y volver a mi lectura, no tenía intenciones de hacer otra cosa.

-Hey tú! Toma devuélvelo cuando pases las penas de amor-dijo el castaño de peculiar sonrisa mientras me entregaba un libro- ah y toma no hay nada mejor para un corazón roto que un buen chocolate caliente-mientras dejaba entre las hojas un cupón para el café de la facultad.

Solo pude dar un casi insonoro "gracias" antes de que esté saliera disparado entre los pasillos del antiguo edificio.

Más que un libro de bolsillo parecía una libreta, la comencé a hojear de pura curiosidad y no tardé mucho en notar que no era un libro, si no más bien una libreta de apuntes.

<<Ahhh este chico tiene la cabeza en Marte!>>

Guarde la libreta en mi mochila y decidí volver a casa, aunque sé que por la hora es improbable toparme contigo en aquellos fríos vagones, prefiero caminar a mi apartamento, el cual no está muy lejos de aquí y aún es bastante temprano.

Creo que debo estar maldecido o tal vez fui un tirano en mi otra, no llevó ni 15 minutos caminando cuando te encuentro como solía hacerlo hace unos días atrás, luces radiante, vas formal aunque el primer botón de tu camisa va desabrochado, de tu hombro cuelga un bolso de cuerpo y en tu mano llevas como de costumbre un libro y un pequeño paquete de papel. 
No nos separamos por mucha distancia en nuestro caminar vas a un par de pasos delante de mi, doblas en un callejón, no pude evitar seguirte y observar que estabas haciendo.

Comienzas a hacer unos ruidos extraños como golpeando tu lengua contra el paladar y mueves los dedos mientras te pones en cuclillas y allí entre unas viejas cajas de cartón aparece un pequeño gato negro, al cual le das la bolsita cafe abriéndola en la parte superior para alimentarlo mientras le acaricias suavemente el lomo liberando del vientre del felino un suave ronroneo.
-ya está pequeño come tranquilo- dice suavemente mientras le regalas una de esas sonrisas que tanto me gustan.

-Eres increíble-no pude evitar soltar aquellas palabras y tu lo notaste, rápidamente te dista vuelta y yo solo fui capaz de escapar una vez más.
No fue mucho lo que avance hasta toparme con la estación en la que siempre esperaba por ti <<así que esta era la razón!>> pensé.

Definitivamente será un largo olvido...