Undertale : Promesa Rota

El día que todo ocurrió

Snowdin estaba pasando una estación especialmente fría, Sans y Frisk se habían quedado encerrados en la casa unos días. La comida no era un problema pero la casa el lugar era realmente frío. Frisk estaba encantada de poder pasar un tiempo con Sans después de todo siempre fue... Especial. Ahora ambos estaban sentados sentados en el sofá mirando el televisor, Frisk apoyada contra Sans realmente hacía frío. Sans le tenía el brazo pasado por detrás cogiendo a la chica por el hombro.
- Sans tengo frio - La chimenea se había apagado hacia horas y la casa se había quedado fría. Quizás Sans por su naturaleza no fuese capaz de sentirlo pero Frisk estaba helada a pesar de estar envuelta en mantas.
- Te vas a convertir en un polo - Sans rió un poco, se abrió la chaqueta guiñando un ojo y se abrazó a Frisk dejándola en el interior pegada a su pecho. No tiene sangre, no tiene carne, pero Sans es blando y calentito. Frisk se acomodó en el cálido abrazo metió sus brazos junto a los del esqueleto y dejo su cabeza acomodada en el pecho del otro. - Eres tan liviana que habría sido un desperdicio de polo - Seguía riendo abrazando a la pequeña niña. Ella se dejaba abrigar y Sans cada vez estaba más recostado hasta estar ambos totalmente tumbados. La muchacha se giró, el otro parecía dormido, su rostro parecía relajado. Frisk libero un brazo acariciando el rostro del esqueleto, era duro y cálido al tiempo. Un ligero resplandor azulado tiño sus mejillas y esbozo una tímida sonrisa. Sus ojos se abrieron un poco dejando entrever el intenso negro de las cuencas y el dulce blanco de sus pupilas. No era un negro vacío, era una oscuridad cálida que la miraba con sorna.
- ¡Buuu! - Seguido se rió otro poco del sobresaltó que se llevó Frisk era una chica buena, la bondad rebosaba en sus ojos. Era una chica cariñosa que evitaba conflicto a toda costa. Después del susto Frisk comenzó a reír descontroladamente. Sans ya lo intuía antes pero en ese momento lo supo, ella era perfecta.

¿Que fue lo que la cambio? ¿Que paso con ella?

Un par de semanas más tarde Sans tubo un empacho y estuvo unos días enfermo. Frisk estuvo ahí en todo momento. Cuidando de el y riendo los tristes chistes malos sentada a los pies de la cama. Poco a poco se fue moviendo y de que se dio cuenta la tenía abrazada y dormida. Por aquel entonces era dulce e inocente. La confusión no había mellado su mente.

En ese tiempo pudieron ser algo más que amigos. El lo deseaba con todo su ser.

- Te vas a convertir en un polo - Cristalinas gotas caían de las cuencas de Sans cuando desclavaba a la muchacha de unos huesos que la atravesaban que el mismo había lanzado. No había otra manera de detenerla, Chara había tomado el control, pero no significaba que no doliese. Hacia lo dolorosamente necesario. No podía separar a la dulce Frisk de la pscotica de Chara.
Cubrió el fino cuerpo con su chaqueta y la sostuvo en brazos mientras se secaba las lágrimas con una mano y amarga sonrisa. La sangre de la chica teñía la chaqueta y escurría entre los huesos de Sans - Eres tan liviana que habría sido un desperdicio de polo - durante toda la pelea la niña no paraba de gritar "perdonar ya no es una opción" sin embargo cuando tubo una opción real de matarlo se dejó vencer entre lágrimas.
Sans se dejó caer de rodillas sosteniendo el cuerpo inerte de lo que antaño fue su querida amiga. No podía perdonarla porque volvería a matar. Pero era terriblemente doloroso. - Lo siento pequeña, espero que en otro tiempo seamos buenos amigos...

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