Dime Lindura

~♡~

Chanyeol se encontraba viajando a la universidad. Ella pertenecía a una pequeña ciudad a 2 horas de Seúl, donde se encuentra su prestigiosa universidad SKY...prestigiosa y sobrevalorada. Por eso en lugar de mudarse al campus le resultaba más económico seguir viviendo con sus padres.

El viaje era un suplicio, pero nada que no se pudiera solucionar con una buena lista de reproducción y sus bellos cascos rojos. Cascos que se había olvidado ese día.

¡¡Maldición maldición maldición!!

Chanyeol se revolvió su flequillo castaño con frustración, contó hasta tres en un intento de calmarse y seriamente pensó en volver a casa a buscarlos, pero como siempre estaba llegando tarde y si se regresaba a casa habría perdido la primer clase.

Mierda.

Chanyeol quería llorar. Con la certeza de que su día iba a ser una mierda, se subió al tren y se sentó en una esquina, hundiéndose hasta el flequillo en su enorme bufanda bordó, dejando que su larguirucho cuerpecito se fundiera con las cuatro capas de ropa que lo envolvían en un intento de mantener el calor de su cuerpo o de evitar que el frío de principios de diciembre se colara, en cualquier caso no importa. Porque toda esa ropa era insuficiente para calentar los dedos Chanyeol.

Era casi un superpoder que tenía Chanyeol. El de tener dedos de hielo aún en verano y aún debajo de los guantes en invierno. Era como la versión coreana y orejona de Elsa.

Libre soy
Libre soy

El viejito que se encontraba sentado a su lado se removió incómodo al sentir una risa amortiguada proviniendo del montículo de prendas rojas y negras. Chanyeol se rió tanto que gruesas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos empapando su bufanda.

Tengo que bajarle a mi ciclotimia. Un momento enojada y al siguiente llorando de la risa.

Pero internamente Chanyeol agradecía a su imaginación hiperactiva por hacerla reír incluso en los días que ella daba por perdidos. Con su renovado buen humor sacó su celular con la intención de leer algún fanfic. Nunca leer un texto de la universidad en el viaje. Jamás.

Vagó con su índice helado por la larga lista de fanfics en wattpad, no decidiéndose por ninguno. Ningún título era lo demasiado interesante y todas las tramas fallaban en algo.

O simplemente estoy fallada yo...

La puerta se abrió en la estación y toda la gente que se encontraba amontonada contra la puerta bajó con tanta prisa que parecían una estampida humana. A los segundos de prácticamente haberse vaciado el vagón, unas pocas personas comenzaron a subirse al tren...sigilosamente, mirando a cada lado como si esperaran que algún antílope rezagado lo aplastara con sus pezuñas. Todos menos uno. Un pobre desquiciado que entraba como si el vagón le perteneciera. ¿Vagón? ¡Cómo si toda la flota de trenes en Corea le perteneciera!

Y no era desquiciado por ir por la vida pavoneándose. NO, era un desquiciado por andar en pleno invierno usando una remera sin mangas.

¿Cuál es su problema?

Pero un vistazo a los fuertes y bronceados brazos del sujeto eran más que suficientes para saber que sólo estaba presumiendo.

Tsk
hombres
Imbéciles

Chanyeol pudo imaginarse con claridad al sujeto (en su mente ya apodado como "Brazotes de Oro") en el gimnasio. Haciendo pesas y tirándole besos a cada mujer en calzas que pasara.

Ugh...Todo un "macho"

Inevitablemente las comillas hicieron volar su imaginación haciendo que se viera a sí misma pasando sus dedos congelados sobre la caliente piel de Brazotes de oro. Con tan sólo tocarlo el tamaño machote saltaba gritando con una voz demasiado aguda: "aay idiota miss sensualess brazotess"

Y de sólo pensarlo Chanyeol se carcajeó bien fuerte, sin importarle la gente que dormía en el tren. En su cabeza sólo existían los saltos y gritos de Brazotes.

Así que sin meditarlo demasiado y siguiendo una voz en su cabeza que le gritaba "¡hay que hacerlo ya! La próxima estación es la nuestra" Chanyeol se acercó al pasajero. Sus ojos sonriendo de antemano con malicia y un hoyelo descarado que aparece siempre que hay desgracia ajena que ver. Y en este caso, que sentir también.

Con la punta de sus dedos buscó la piel dorada y siguió el recorrido de los músculos en una estrategia calculada para causar el máximo poder de escalofríos. Pero Brazotes no reaccionó y eso hizo que el ceño de Chanyeol se frunciera en una mezcla de desazón y tristeza.

Yo quería hacerlo gritar :(

Pero lo único que Chanyeol consiguió fue una tos fingida. Levantó la mirada de los brazos al rostro del extraño...Y se encontró una desagradable sonrisa gatuna que gritaba "ganador" de acá a la china del norte.

- ¿te gusta lo que sientes lindura?

Chanyeol rodó los ojos y apartó las manos del imbécil exhibicionista ese. Pero este se acercó susurrándole al oído y poniéndo duros los músculos de su brazo derecho en in intento por que ella los vuelva a tocar.

- tiene caso que te resistas a los encantos de un Dios.

Chanyeol estuvo a nada de patearle el trasero, pero por suerte para él (pero más para ella) su estación llegó y Chanyeol abrazó con fuerza la mochila a su pecho, le sacó la lengua y se bajó del tren.

-Nunca podrás resistirte al Gran Chen

Y la verdad, Chanyeol no apuró el paso por miedo a que lo siguiera. No. Fue la vergüenza de que vieran que semejante especimen de gorila subdesarrollado le hablara.

Demonios, sabía que iba a ser un mal día.

Fin

Hola.
Pequeña viñeta para Xo que la amo y que no quoere lavar los trastes (? Jajajaja

A alguien esto le gustó? Jajaja
Seguro que es demasiado bizarro para la mayoría de ustedes débiles mortales (?

Gracias por leer y comentar!